Río de Janeiro, 30 abr (EFECOM).- La tasa de desempleo en Brasil bajó ligeramente desde el 13,1 % en el primer trimestre de 2018 hasta el 12,7 % en los tres primeros meses de 2019, pero la mano de obra subeempleada, que incluye empleados sumergidos y los que trabajan menos de lo que desean, alcanzó niveles récords.
Según un informe divulgado este martes por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE), pese a que se redujo 0,4 puntos porcentuales con respecto al mismo trimestre del año pasado, el índice de paro aumentó 1,1 puntos porcentuales respecto a los últimos tres meses de 2018, cuando la tasa era del 11,6 % de la población económicamente activa.
El crecimiento del desempleo en el primer trimestre es históricamente normal debido a la finalización de los contratos que se crearon en Navidad para atender el aumento de la producción y de las ventas.
El número de personas con empleo en Brasil alcanzó los 91,9 millones en el primer trimestre, lo que significa que cayó un 0,9 % frente a la del último trimestre del año pasado (873.000 personas perdieron su empleo) y un 1,8 % en relación al mismo período de 2018 (1,6 millones de personas perdieron su empleo).
El IBGE señaló igualmente que tanto el número como la tasa de mano de obra subempleada, que incluye los absorbidos por la economía sumergida y los que trabajan menos tiempo del que desean, alcanzaron niveles récords.
Dicha tasa subió desde el 23,8 % en el último trimestre del año pasado hasta el 25 % en los primeros tres meses de 2019, mientras que el número de subempleadas alcanzó el récord de 28,3 millones de personas, un crecimiento del 5,6 % frente al trimestre inmediatamente anterior y del 3 % en relación al mismo período del año pasado.
Los datos divulgados por el Gobierno indican que el mercado laboral sigue sin reflejar la ligera recuperación de la economía del país tras la recesión de 2015 y 2016, cuando el PIB del país se contrajo cerca de 7 puntos porcentuales.