LetterOne ha pedido formalmente al supervisor bursátil que considere los 67 céntimos que propone en su opa sobre DIA como "precio equitativo" para poder rebajar el porcentaje mínimo de acciones que exige controlar como requisito para ejecutar esta operación, que pasaría del 64,5 % a superar el 50 %.
En un comunicado divulgado hoy, la compañía ha explicado que junto a esta solicitud también ha enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) un informe de valoración de la firma Duff&Phelps en calidad de experto independiente, apoyando su reclamación.
De esta forma, si el supervisor decide aceptar la petición de LetterOne -controlada por el magnate ruso Mijaíl Fridman-, el emisor de la opa sobre DIA sólo necesitaría reunir un 21 % adicional al 29 % que ya está en sus manos, frente al 35,5 % que necesitaría en caso de que deniegue su solicitud.
Los representantes de Fridman han defendido que la calificación de "precio adquisitivo" se ajusta a la realidad actual de la cadena de supermercados, cuya situación ha empeorado en el primer trimestre del año, según el avance de resultados divulgado la semana pasada por la propia empresa.
"DIA se encuentra, de forma demostrable, en serias dificultades financieras (...) El precio de la oferta, de 67 céntimos, es superior al que resulta de aplicar los métodos de valoración (...) según se desprende del informe de valoración de Duff&Phelps como experto independiente, por lo que debe considerarse precio equitativo", han argumentado desde LetterOne.
La sociedad ya avanzó el pasado viernes 26 que estudiaba la posibilidad de elevar a la CNMV esta petición y, al mismo tiempo, anunció su decisión de ampliar el plazo de aceptación de su opa en una semana más, hasta el próximo 6 de mayo.
DIA se encuentra en quiebra técnica desde finales de diciembre y necesita recuperar su equilibrio patrimonial antes del próximo 20 de mayo para no verse abocada a la reestructuración de su deuda, un concurso de acreedores o la liquidación.
El plan de Fridman incluye una ampliación de capital de 500 millones de euros como solución, aunque está supeditada al éxito de su opa y a la firma de un acuerdo con la banca -que por el momento no se ha producido- para aplazar el pago de toda la deuda a largo plazo del grupo.