Airbus tuvo un beneficio de 40 millones de euros en el primer trimestre, una caída del 86 % respecto al mismo periodo de 2018, anunció este martes el grupo europeo, que tuvo que encajar una serie de cargas en sus cuentas, la principal por la suspensión por Alemania de exportaciones militares a Arabia Saudí.
Esa prohibición de exportaciones impuesta por Berlín, que afecta a un contrato sobre el sistema de control fronterizo de Arabia Saudí, tuvo un impacto negativo de 190 millones de euros, precisó Airbus en un comunicado.
Además, la compañía incorporó otras cargas -en conjunto representaron 368 millones-, en particular una de 83 millones de euros por el desajuste de pagos en dólares previos a la entrega y la revaluación del balance y otra de 61 millones por el coste del programa de su avión gigante A380 que va a dejar de producir en 2021 por falta de encargos.
Al final, el resultado neto operativo (ebit) en el primer trimestre bajó un 9 % para quedarse en 181 millones de euros.
La facturación durante esos tres meses aumentó un 24 %, hasta 12.549 millones, lo que se explica sobre todo por el buen comportamiento del negocio de aviones civiles, ya que hubo 162 entregas, comparadas con las 121 del mismo periodo un año antes.
En concreto, Airbus puso en manos de sus clientes 126 aeronaves de su familia estrella de pasillo único A320, 22 del modelo más innovador A350, 5 de la otra familia de doble pasillo A330, 8 de los aparatos más pequeños de su gama, los A220 comprados a Bombardier, y una del modelo gigante A380.
En conjunto, los aviones comerciales le reportaron 9.697 millones de euros, un 34 % más, mientras los helicópteros supusieron 1.007 millones, con un incremento del 5 %, y las actividades de defensa 2.112 millones, con una caída del 5 %.
Entre enero y marzo Airbus entregó uno de los aviones A400M de transporte militar que se ensamblan en Sevilla, cuyo contrato con los países socios está en proceso de aprobación tras la última modificación.
En ese periodo se completaron con éxito los vuelos de certificación de la unidad de repostaje para los tanques de compartimento de carga del A400M.
El nuevo consejero delegado, Guillaume Faury, subrayó en una conferencia telefónica con los medios que tras este trimestre "robusto" se mantienen las previsiones para el conjunto del año, lo que pasa en particular por el objetivo de entregar entre 880 y 890 aviones comerciales.
Faury se negó a responder directamente a las preguntas sobre la posible captación de clientes para el A320neo por efecto de los problemas que tiene su competidor Boeing con su avión 737 Max.
Se limitó a señalar que su principal reto con el programa del A320neo es el incremento de la cadencia de producción, cuyo objetivo a corto plazo no ha cambiado: se trata de alcanzar las 60 unidades mensuales a mediados de este año para subir hasta 63 en 2021.