París, 2 may (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) autorizará hasta un máximo de 1.200 millones de euros de subvenciones públicas para el primer consorcio europeo de baterías para coches eléctricos creado entre Francia y Alemania, cuya composición no está cerrada y podría integrar nuevos socios industriales.
El anuncio lo hicieron este jueves en París los ministros de Economía de Francia, Bruno Le Maire, y Alemania, Peter Altmaier, junto al vicepresidente de la Comisión Europea Maros Sefcovic, quien subrayó el carácter "estratégico" de que la UE tenga una capacidad tecnológica y productiva propia en un mercado casi totalmente dominado por grupos asiáticos y estadounidenses.
Le Maire, en una conferencia de prensa conjunta, señaló que Estados Unidos y China subvencionan ese sector, y con esta decisión "Europa demuestra que puede hacer lo mismo para el arranque" industrial.
Y recordó que su Gobierno se ha comprometido a aportar 700 millones de dinero público para poner en marcha este proyecto, que se traducirá el año próximo en una planta piloto con 200 empleos, ubicada en un lugar de Francia que no quiso desvelar, para la fabricación de células de batería.
El paso siguiente será, en el horizonte de 2022-2023, dos factorías de al menos 1.500 trabajadores cada una, una en Alemania y otra en Francia, para la producción de baterías líquidas -la tecnología utilizada actualmente- y un nuevo procedimiento con baterías sólidas de cara a 2025.
El primer consorcio, producto de esta cooperación francoalemana, está formado por los grupos Total y Saft junto al fabricante automovilístico PSA, propietario de la marca alemana Opel.
Tanto Le Maire como Altmaier señalaron que hay otros países de la UE y otras empresas interesadas en sumarse. La inversión pública y privada del consorcio se situará entre 5.000 y 6.000 millones de euros, pero sería superior si se añadieran nuevos socios.
Para Le Maire, este proyecto "demuestra que Europa es capaz de construir su soberanía económica y tecnológica" sin depender de China y Estados Unidos. Sefcovic recordó que actualmente la producción europea únicamente representa el 3 % de las baterías de coches del mundo.