Estambul, 2 may (EFECOM).- Turquía no podrá cancelar sus importaciones de petróleo iraní, pese a las sanciones estadounidenses, porque el país no está preparado para refinar otros tipos de crudo, ha explicado este jueves el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu.
"Diversificar nuestras fuentes de importación de petróleo no es posible a corto plazo", dijo el ministro en una rueda de prensa en Ankara, según la agencia turca Anadolu.
Çavusoglu pidió por eso a Estados Unidos "revisar la decisión" de imponer sanciones a los países que sigan haciendo comercio con Irán, calificándola de "medida unilateral que tiene efectos negativos para todos".
Washington anunció las sanciones en noviembre pasado pero otorgó a Turquía y a otros siete países una exención de seis meses para buscar otras fuentes de carburante, algo que el jefe de la diplomacia turca descartó hoy.
"La tecnología de nuestras refinerías no es apta para el crudo de muchos países. Sí lo es para refinar el de Irak, pero el oleoducto de Kirkuk a Ceyhan (en Turquía) está seriamente dañado y habría que repararlo cuanto antes, y el oleoducto que llega desde el norte de Irak está en el límite de su capacidad", explicó el ministro.
"Para tratar el crudo de terceros países, habría que renovar la tecnología de nuestras refinerías. Para ello habría que cerrarlas durante cierto tiempo, y todo esto cuesta dinero", agregó.
El ministro recordó que Reino Unido, Francia y Alemania han creado la herramienta bancaria INSTEX para permitir operaciones financieras con Irán al margen de las sanciones, y apuntó que Turquía busca cómo crear "un mecanismo similar".
Turquía importa más del 90 % del crudo que refina e Irán ha figurado en la última década en el primer o segundo lugar -junto con Irak y, últimamente, con Rusia-, al proporcionar entre la cuarta parte y un tercio del volumen del petróleo importado, según cifras del organismo gubernamental de energía EPDK.