(Actualiza la información EC5115 con declaraciones del comité de empresa)
Las negociaciones entre la dirección y los sindicatos de Nissan en Barcelona para acordar la reducción de 600 empleos planteada por la empresa se han roto esta madrugada de manera abrupta y la multinacional estudia ahora las medidas a tomar, sin descartar ningún escenario.
Fuentes de la empresa han explicado a Efe que las conversaciones, en las que mediaba la Generalitat, se han cerrado sin acuerdo, pese a que se había avanzado en puntos respondiendo a las demandas de los sindicatos, por lo que la situación ahora es de "mucha incertidumbre" ante "la irresponsabilidad" del comité.
La dirección de Nissan aceptó hace unos días aplazar la presentación formal de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para dar más margen a la negociación con los sindicatos, que ahora ha fracasado tras una reunión maratoniana de 17 horas.
De momento, Nissan Motor Ibérica ha decidido informar de la situación a la dirección de la multinacional nipona "para que tome las decisiones que considere oportunas", según el comunicado hecho público este viernes.
Fuentes de la compañía han señalado que "están abiertas todas las posibilidades", lo que podría pasar por la presentación de un ERE con condiciones por debajo de las que se estaban negociando o incluso otras medidas más traumáticas.
Durante la negociación de ayer, la dirección ofreció compensar las prejubilaciones con el 85 % del salario neto hasta la jubilación a los 63 años, y conceder una prima de adhesión en un único pago, equivalente al 5 %, según ha explicado la compañía.
En paralelo, el plan de bajas incentivadas preveía la indemnización legal más 50.000 euros netos y se ofrecía un incremento salarial del 3 %, repartido en una subida del 0,6, % no consolidado en 2019, y otra del 1 % consolidado más un 0,2 % no consolidado en los ejercicios de 2020 y 2021.
El comité de empresa ha asegurado que las condiciones no eran aceptables ya que no ofrecían suficientes garantías de futuro para las plantas de Barcelona, además de quedar por "aclarar" puntos como los incrementos salariales, aunque ha mostrado su voluntad de seguir negociando.
"Nos parece lamentable que la dirección de la empresa no ofrezca garantías de empleo reales para los trabajadores que siguen trabajando en los centros de Zona Franca y Montcada, pese a que el comité ha realizado innumerables propuestas de acercamiento", ha señalado en un comunicado.
Por el contrario, la empresa afirma que las condiciones que se ofrecían "permitían aprovechar la oportunidad de futuro que ofrece la compañía para seguir fabricando automóviles en Barcelona", a partir de la inversión de 70 millones de euros para una nueva planta de pintura que Nissan ha prometido si hay acuerdo sobre el ajuste.
Nissan ha calificado de "un gran ejercicio de irresponsabilidad" la actitud del comité de empresa, que rechazó estas condiciones, tras un mes y medio de conversaciones sobre un plan de ajuste que afectará al 20 % de la plantilla.