Bruselas, 6 may (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) publica este martes sus previsiones macroeconómicas para España y el resto de miembros de la Unión Europea, en un momento de desaceleración más profunda de lo esperado en la eurozona por el mal comportamiento de sus grandes economías y las persistentes tensiones mundiales.

El comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, presentará los indicadores económicos actualizados para 2019, 2020 y 2021 para cada país de la UE, el conjunto de los Veintiocho y el área de la moneda única.

El Ejecutivo comunitario ya había rebajado en febrero seis décimas su previsión de crecimiento del PIB de la eurozona este año al 1,3 % en sus últimas previsiones tras un incremento del 1,8 % en 2018. Para 2020, prevé que repunte al 1,6 %.

Bruselas achaca la ralentización a la incertidumbre mundial, en particular a la tensión comercial entre Estados Unidos y China, y a los malos resultados en Alemania, por la contracción de su industria automovilística, e Italia, que pasó el final de año enfrascada en una disputa con la Comisión por su presupuesto.

Otras instituciones internacionales han hecho lo propio desde entonces: el Banco Central Europeo rebajó en marzo seis décimas su proyección para la eurozona, al 1,1 %, y en abril el Fondo Monetario Internacional restó tres décimas a la suya, hasta el 1,3 %.

Los gobiernos de la eurozona también recogen ya la magnitud de la desaceleración en sus propias previsiones: Italia ha rebajado ocho décimas su previsión para este año al 0,2 %; Alemania cinco décimas al 0,5 %; y Francia tres décimas hasta el 1,4 %.

España no escapa a la ralentización, pero la capea mejor que sus socios.

La economía española creció un 2,6 % en 2018, por encima del 1,8 % de la media en la eurozona y el 1,9 % en la UE, y la tendencia podría repetirse este año.

El PIB español según las previsiones de febrero de la Comisión avanzará un 2,1 % en 2019 -una décima menos de lo estimado en noviembre-, mientras que el gobierno español calcula que crecerá un 2,2 %, según el Programa de Estabilidad para 2019-2022 que remitió el 30 de abril a Bruselas.

El ejecutivo español mantiene su proyección para este año, pero revisa tres décimas a la baja la de 2020 y 2021, hasta el 1,9 % y 1,8 %, respectivamente.

El Programa de Estabilidad refleja también que el gobierno español prevé tener prorrogados los presupuestos de 2018 el resto del año y trasladar a 2020 las medidas tributarias incluidas en los fallidos Presupuestos de 2019, cuyo impacto sigue cifrando en 5.654 millones de euros en ingresos adicionales.

La ausencia de nuevas cuentas ha llevado al ejecutivo español a plantear un déficit del 2 % del PIB en 2019, que se quedaría por encima del objetivo del 1,3 % actualmente vigente, pero por debajo del 2,5 % con que cerró 2018.

En 2020 y 2021, prevé seguir reduciéndolo al 1,1 % y 0,4 %, respectivamente.

Las últimas previsiones de la Comisión, publicadas en noviembre, son más pesimistas: apuntan a un déficit del 2,1 % en 2019 y del 1,9 % en 2020.

Bruselas no ha tenido en cuenta el nuevo Programa de Estabilidad para elaborar sus previsiones -lo evaluará a principios de junio-, pero en noviembre ya explicó que las diferencias entre sus cálculos y los de Madrid responden a que la Comisión es más cautelosa sobre la recaudación que se conseguirá con las nuevas medidas.

Las previsiones podrían confirmar que el déficit se mantendrá por debajo de la barrera del 3 % del PIB considerada excesiva en 2019 y 2020 tras haberla dejado atrás en 2018, lo que permitiría a España salir del procedimiento por déficit excesivo en que lleva inmersa desde 2009 y de la vigilancia comunitaria que conlleva.

La CE publicará también previsiones de deuda, paro e inflación, entre otros indicadores.

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