Madrid, 8 may (EFECOM).- La subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado, ha asegurado este miércoles que el exceso de capacidad del sector financiero español estaría actuando como "una barrera" para la entrada de entidades extranjeras en España, para acometer fusiones transfronterizas y completar la unión bancaria.
Delgado, que ha inaugurado el XXVI Encuentro del Sector financiero, organizado por ABC Deloitte y la Sociedad Española de Tasación, ha recordado que en este escenario de bajos tipos de interés, las fusiones son una alternativa "clara" para elevar la eficiencia de las entidades.
Y si de momento no hay fusiones entre entidades de distintos países, lo que se percibe como una señal de que la unión bancaria "no funciona como debería", también se debe a que faltan algunos elementos como el Fondo único de Recapitalización o el Fondo común de Garantía de Depósitos, y a las diferencias que existen entre las regulaciones del sector, ha dicho.
El papel de la entidad "no es decidir cuáles son las (fusiones) más deseables, sino cuáles crean una entidad más solvente" que permite reducir costes y genere valor en su conjunto.
Sobre las nuevas tecnologías y la irrupción de nuevos competidores como las "fintech", que ofrecen algunos servicios financieros sin estar sometidos a las mismas exigencias normativas, ha recomendado a las entidades que revisen sus estrategias para generar resultados recurrentes y que analicen cuáles son sus puntos fuertes y las áreas en las que pueden mejorar, pues "no hay un solo modelo de negocio".
Y también ha recomendado a las entidades financieras que apliquen una adecuada política de fijación de precios, que sea coherente exhaustiva y rigurosa para asegurar que se corresponde con el precio real de los servicios que ofrecen.
Asimismo, ha alertado de que los dividendos que reparten las entidades tienen que adecuarse a las necesidades de cada una y a la capacidad de generar capital, y ha recomendado a los bancos que no eleven en exceso las expectativas de sus accionistas, que no las traten como si fueran cláusulas "cuasi contractuales" y las defrauden si finalmente resultan "irracionales".
También se ha referido al riesgo de exclusión financiera que existe en algunas zonas de España, que ha calificado de "preocupante", aunque se evitaría o se mitigarían sus efectos con un mayor uso de la banca móvil, que tiene un "enorme potencial".
Tras reconocer el esfuerzo que han hecho las entidades españolas para mejorar su solvencia, rentabilidad y la calidad de sus activos, la subgobernadora ha insistido en que "no hay espacio para la complacencia" en un entorno tan competitivo como el actual, y ha asegurado que la reducción de costes y la mejora de la gestión siguen siendo necesarias.
Por ello, ha instado a la banca a analizar su negocio y sus fortalezas y corregir todo aquello que lastre la rentabilidad, aunque ha dejado claro que "la implementación de cambios profundos está condenada al fracaso" si la gobernanza no es adecuada.