Río de Janeiro, 7 may (EFECOM).- La petrolera brasileña Petrobras, tras su primer cierre anual en verde después de cuatro años seguidos de pérdidas, dio un nuevo paso hacia la recuperación iniciada en 2018 al obtener un beneficio neto de 4.031 millones de reales (unos 1.015 millones de dólares) en el primer trimestre de 2019.
La mayor empresa de Brasil informó este martes en un comunicado que su lucro en los tres primeros meses del año fue en un 92 % superior al registrado en el trimestre inmediatamente anterior, en línea con una "agenda de transformación basada en cinco pilares estratégicos".
Después de cuatro años consecutivos de pérdidas, Petrobras cerró el año pasado con un beneficio neto de 25.779 millones de reales (unos 6.495 millones de dólares).
Según explicó la compañía, los resultados del primer trimestre apuntan para una consolidación de la recuperación de la empresa y reflejan las operaciones llevadas a cabo en el marco del Programa de Asociaciones y Desinversiones de la empresa, así como del Plan de Negocios y Gestión para los años entre 2019 y 2023, con el que Petrobras prevé "optimizar" su portafolio.
Así, entre enero y abril de 2019 -cuatro primeros meses- las desinversiones de la empresa alcanzaron los 11.300 millones de dólares, un récord para la petrolera y que incluye la venta de la refinería tejana de Pasadena para la estadounidense Chevron por 467 millones de dólares.
"La venta de Pasadena posee un alto valor simbólico para nuestra compañía pues rompe definitivamente el vínculo con un pasado trágico", sostuvo, citado en el comunicado, el presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, en alusión a los escándalos de corrupción destapados en el seno de la principal empresa del gigante sudamericano durante las investigaciones de la operación Lava Jato.
Petrobras puso en marcha desde inicios del año una serie de desinversiones, a través de las cuales el presidente confía en reducir los costes de la compañía en unos 8.100 millones de dólares hasta 2023.
Algunas de las medidas adoptadas hasta el momento, según Castello Branco, fueron la "desmovilización de dos edificios de mayor coste operacional", en Sao Paulo y Río de Janeiro, y el cierre de "varias oficinas fuera de Brasil", como en Estados Unidos, México, Libia, Angola, Nigeria y Japón, entre otros.
Sin embargo, pese a los buenos resultados frente al último trimestre, el beneficio neto de Petrobras cayó en los primeros tres meses de 2019 un 42 % con respecto al mismo periodo del año anterior, cuando alcanzó un lucro de 6.961 millones de reales (1.754 millones de dólares).
Esta caída, según la empresa, obedeció a una menor producción de petróleo, que bajó un 4 %, así como a la bajada en los precios del crudo, que se redujeron cerca del 6 % en la comparación anual.
En cuanto a los ingresos de la compañía, estos crecieron un 7 % en relación con el primer trimestre de 2018 y alcanzaron los 79.999 millones de reales (20.155 millones de dólares).
Petrobras informó además que las inversiones entre enero y marzo de 2019 sumaron 2.333 millones de dólares, una bajada de un 24 % respecto al mismo periodo de 2018.
Del total, la compañía destinó 1.957 millones de dólares a las áreas de explotación y producción, que fueron invertidos sobre todo en las "actividades relativas al desarrollo de la producción de nuevos campos de petróleo" en la Cuenca de Santos.
Igualmente Petrobras realizó aportes al mantenimiento de la producción en campos antiguos, a la mejora operacional y a la explotación de nuevas áreas productoras.
Ya el Ebitda ajustado de la empresa, beneficio antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización, entre enero y marzo de este año fue de 27.487 millones de reales (unos 6.925 millones de dólares), un 7 % superior al alcanzado en los mismos meses de 2018.
A pesar de los buenos resultados, la deuda de bruta de Petrobras se situó en los 307.099 millones de reales (77.374 millones de dólares) al final del primer trimestre de 2019, una caída de un 6 % en la comparación con los últimos tres meses de 2018.
En los últimos años, los resultados de la empresa se vieron afectados sobre todo por los acuerdos que cerró con la Justicia de Estados Unidos para que se extinguiera algunos procesos judiciales abiertos por inversores de ese país tras las corruptelas destapadas en la estatal.
"Estamos confiados de que la implementación de una agenda de transformación contribuirá para que Petrobras sea una empresa más fuerte y saludable, con capacidad de producir considerable valor para sus accionistas", finalizó el presidente de la petrolera.