La Fiscalía danesa ha presentado cargos contra diez exdirectivos del Danske Bank, principal banco de este país escandinavo, por el escándalo millonario de lavado de dinero en su filial estonia.
Entre los investigados por las autoridades danesas, cuyas viviendas ha registrado la policía, no figura ningún miembro del actual o anteriores consejos de administración del banco, informó este miércoles el diario "Berlingske".
Uno de ellos es el anterior director ejecutivo del banco, Thomas Borgen, ha confirmado su abogado a medios daneses.
Borgen dimitió en septiembre, después de que un informe del banco encargado un año atrás a una firma externa de abogados concluyera que la dirección del banco no había cumplido con su responsabilidad en el caso, aunque sí con sus obligaciones legales.
La Fiscalía danesa presentó a finales de noviembre una acusación preliminar contra el Danske Bank por cuatro violaciones de las leyes que prohíben el lavado de dinero.
La acusación, que se centra en actividades desarrolladas entre febrero de 2007 y enero de 2016, incluye el deficiente control de los clientes extranjeros de la filial y no investigar suficientemente casos sospechosos ni los posibles riesgos de financiación de terrorismo.
La cifra puede ascender a unos 6.700 millones de euros y procede en su mayoría de clientes rusos y de Azerbaiyán, según el diario danés Berlingske Tidende, que destapó el escándalo en 2017.
El informe del banco admite que pese a una amplia investigación interna -que incluye a 15.000 clientes, 12.000 documentos y millones de correos electrónicos- no se pudo establecer "la dimensión precisa" de las transacciones ilegales, aunque creía que unos 6.000 clientes no residentes en ese país báltico podían ser sospechosos.
Las autoridades estadounidenses, francesas y estonias mantienen también abiertas investigaciones sobre el caso, que ha salpicado además a otros bancos escandinavos como el Swedbank, uno de los más importantes de Suecia.