Prosegur logró un beneficio neto consolidado de 22 millones de euros entre enero y marzo, el 52,6% menos que un año antes, ha informado este miércoles la compañía de seguridad privada, cuyas cuentas se vieron lastradas por la depreciación de diversas divisas.

Las ventas sumaron 993 millones de euros, el 1,5% menos, con caídas del 3,9 % en el negocio de gestión de efectivo (432 millones), y del 0,2% en el de seguridad (493 millones), y un aumento del 5,3% en el de alarmas (68 millones).

En moneda local, los ingresos subieron el 12,6%, según Prosegur, que ha apuntado que la influencia negativa del efecto trasnacional de las divisas iberoamericanas restó el 14,1% del crecimiento.

El resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo el 13,1%, hasta 116 millones de euros.

La compañía ha subrayado que durante los tres primeros meses generó un flujo de caja operativo de 40 millones, lo que, junto con la disciplina financiera del grupo, "evidencian la capacidad del modelo de negocio de Prosegur para seguir generando efectivo incluso en las condiciones macroeconómicas más desfavorables".