Madrid, 9 may (EFECOM).- La implantación de sistemas de registro de la jornada laboral alcanza distintos grados de desarrollo en las grandes empresas, y las que aún no los tienen operativos o no los aplican a toda su plantilla ya han iniciado los contactos con los representantes de los trabajadores para adoptar la nueva normativa.
Los controles físicos para los empleados que desarrollan su actividad en los centros de trabajo son habituales y no suelen suponer un problema; el reto es extender el registro a profesionales con jornadas flexibles y que trabajan en otros lugares.
La obligación de implantar un registro de jornada, que entra en vigor el domingo, trata de evitar el fraude en el empleo a tiempo parcial y asegurar que las horas extra se cobran de forma correcta.
Entre las grandes empresas, Enagás, por ejemplo, tiene ya implantados los sistemas físicos de control y prevé poner en marcha en los próximos días una herramienta virtual que se podrá utilizar en móviles, tabletas y ordenadores y que permitirá fichar en remoto, según fuentes de la compañía.
Red Eléctrica de España dice que aplica desde hace años el registro horario de la jornada laboral, aunque, con la entrada en vigor de la nueva normativa, el grupo extenderá esta medida al resto de sus empresas: Reincan, Reintel y REI.
La compañía espera que se concrete el reglamento definitivo para adoptar otras medidas adicionales si fuera necesario.
Iberdrola firmó un acuerdo en abril con la representación social para dar cumplimiento a la nueva normativa.
Según la eléctrica, este acuerdo, que se trasladará al convenio colectivo cuando se negocie, incluye sistemas informáticos de control, aplicables al 70 % de la plantilla, además de otros sistemas para el 30 % restante.
Los sistemas de control tienen en cuenta las peculiaridades de los distintos trabajos, los diferentes tipos de jornada y las medidas de conciliación de la vida laboral y personal.
Iberia explica que la mayoría de los empleados ya ficha al entrar a trabajar, por lo que la aerolínea sólo necesita pulir algunos detalles.
La compañía automovilística Seat, la mayor empresa industrial de España, que cuenta con una plantilla de 15.000 empleados, tiene previsto reunirse esta semana con los sindicatos para buscar un acuerdo sobre cómo adaptarse a la nueva normativa.
Los 7.000 empleados que trabajan en las líneas de producción de la planta de Martorell (Barcelona) ya cuentan con un sistema de control de horarios, pero el resto de los profesionales, de muy diferentes perfiles, tienen flexibilidad horaria y el teletrabajo está extendido.
En el ámbito financiero, el Santander ya ha acordado una primera sesión de la comisión negociadora del convenio para tratar el tema del registro horario.
Según el banco, mientras estas negociaciones se mantengan abiertas, no es exigible, al menos durante un tiempo prudencial, establecer sistema alguno.
En la misma línea, Bankia negocia con los sindicatos los pasos a dar cuando entre en vigor la nueva normativa.