Telefónica ha reducido su deuda a una tasa de más de mil millones de euros trimestrales durante casi tres años, hasta bajar de 40.000 millones, gracias al aumento del flujo de caja y a desinversiones, entre ellas la venta de su actividad en Centroamérica y la mitad de sus centros de datos.
"Hemos reducido (deuda) en 2.400 millones de euros sólo desde el comienzo del año y desde junio de 2016 en casi 14.000 millones", ha destacado este viernes la directora de Finanzas y Control del gigante de las telecomunicaciones, Laura Abasolo, en una conferencia con analistas y prensa tras la presentación de los resultados del primer trimestre.
Esa reducción, que equivale a más de mil millones durante los últimos once trimestres, según ha destacado Abasolo, fue posible gracias tanto a un "fuerte" aumento del flujo de caja (que se ha multiplicado por 2,6 veces en un año hasta 1.408 millones trimestrales), como a "la optimización de pagos de impuestos e intereses".
El primer trimestre cerró con una deuda de 40.381 millones, lo que supone una reducción del 5,7 % interanual, aunque si se incluyeran las desinversiones anunciadas más recientemente esa cifra se reduciría en 1.700 millones, para quedar en torno a 38.681 millones.
Entre esas desinversiones se encuentra la venta de 11 de sus 23 centros de datos por 550 millones y sus negocios en Centroamérica por más de dos mil millones.
Sin embargo, una vez aplicadas las nuevas Normas Internacionales de Información Financiera (IFRS), que obliga desde el pasado 1 de enero a computar como deuda los arrendamientos operativos, el endeudamiento oficial del grupo se eleva en este primer trimestre del año en 7.439 millones, hasta los 47.820 millones.
Según Abasolo, Telefónica está cerca del "momento en que la deuda neta será una preocupación menor", lo que dará "flexibilidad" a la empresa.
"Estamos totalmente comprometidos a mantener una sólida calificación crediticia de inversión y seguiremos reduciendo deuda en forma orgánica e inorgánica", ha añadido para explicar que Telefónica seguirá "reduciendo deuda y apalancamiento con la fuerte generación de flujo de efectivo y medidas inorgánicas basadas siempre en el rendimiento del capital y sin necesidad de vender nada de forma precipitada que no cree un valor estratégico".