Vodafone España ingresó 4.688 millones de euros en su último ejercicio fiscal, cerrado en marzo, lo que supone un descenso interanual del 5,5 %, con el que sella un año de profunda reestructuración en este país, con ERE incluido, y que espera que a partir de septiembre empiece a mostrar todos sus frutos.
Según ha detallado hoy el grupo británico en un comunicado, el resultado bruto de explotación (ebitda) acumulado en España durante el ejercicio fiscal que cerró el pasado 31 de marzo fue de 1.079 millones, un 24 % menos que en el año anterior.
Esta caída de las grandes cifras financieras se produce en un año en que el que el grupo apostó por un nuevo "posicionamiento estratégico" que le llevó a abandonar la guerra del fútbol y redefinir toda su política de contenidos, así como a mejorar agresivamente las condiciones de sus planes de precios.
Así, lanzó nuevas tarifas 100 % digitales, planes con datos móviles ilimitados y una nueva propuesta de televisión, al tiempo que amplió su acuerdo con Orange para compartir redes móviles y de fibra, avanzó en su transformación digital e implantó un expediente de regulación de empleo (ERE) para un millar de trabajadores que ya se ha ejecutado al 80 %.
Vodafone espera que los frutos de este esfuerzo de rediseño estructural y comercial se observen claramente a partir de septiembre, cuando ya habrán acabado todos los compromisos que tenía relacionados con el fútbol.
De hecho, apunta que en su cuarto trimestre fiscal (enero-marzo) ya haya logrado saldos positivos en banda ancha fija (1.000 líneas más, hasta 3,2 millones), fibra (60.000, hasta 2,9 millones) y televisión (36.000, hasta 1,3 millones).
Además, destaca que la pérdida de clientes de móvil con contrato fue en el cuarto trimestre de 56.000, frente a los 106.000 perdidos en el segundo y 94.000 en el tercero, para quedar en 11,4 millones.
En cualquier caso, en todo el año los ingresos por servicio en España quedaron en 4.275 millones, una caída del 6,4 % interanual que Vodafone atribuye al "reposicionamiento de precios" impulsado en mayo para ganar competitividad, y a la decisión de no renovar los derechos del fútbol por su falta de rentabilidad.
La firma celebra, sin embargo, el crecimiento del 15 % de los ingresos derivados de nuevos negocios de empresa –IoT, IPVPN, Cloud&Hosting, BigData-.
En términos de clientes, la firma perdió en un año 115.000 de móviles, 123.000 de banda ancha y 49.000 de televisión, aunque logró elevar en 141.000 los de fibra.
El margen de ebitda sobre ingresos quedó en el 23,7 % en el segundo semestre fiscal, 3,4 puntos menos que un año antes, debido a esa caída de clientes y de los ingresos medios por cada uno de ellos, así como a mayores costes comerciales derivados de la batalla promocional.