Roma, 15 may (EFECOM).- La familia Malacalza, accionista mayoritario del banco italiano Carige, intervenido por el Banco Central Europeo (BCE) desde enero, afirmó hoy que está dispuesta a apoyar una "solución de mercado" para la entidad después de que la gestora de fondos estadounidense BlackRock haya abandonado las negociaciones.
Malacalza Investimenti ha explicado en un comunicado que es favorable "a apoyar a Banca Carige en los planes de inversión que aseguren una operación de mercado, mientras se protege el papel del banco y se tiene en cuenta el compromiso de todos los accionistas que lo apoyaron en las repetidas inyecciones de capital".
La familia además se muestra "disponible a facilitar un diálogo constructivo con los administradores extraordinarios y con las instituciones (BCE, Banco de Italia, Ministerio de Economía y regulador bursátil italiano) para alcanzar una solución positiva para el futuro" de Carige.
El banco atraviesa desde hace tiempo por una situación financiera delicada y el pasado diciembre fracasó en su intento de aprobar una emisión de bonos y una ampliación de capital por valor de 400 millones de euros.
El accionista mayoritario, la familia Malacalza, bloqueó estas dos iniciativas con las que la antigua Caja de Ahorros genovesa intentaba fortalecer su posición.
El banco ya había tenido que lanzar una ampliación de capital de 500 millones de euros a finales de 2017 y recibió en julio de 2018 una advertencia por parte del BCE para que atajara la situación de crisis.
Tras el fracaso en la junta de accionistas de diciembre, el BCE intervino la entidad en enero y nombró a tres administradores concursales que la gestionan y que por ahora tienen su mandato hasta el 30 de septiembre.
El Fondo Interbancario de Garantía de Depósitos italiano (FITD) suscribió en noviembre pasado bonos de Carige por valor de 320 millones de euros y estaba dispuesto a convertirlos en acciones, en el marco de un plan de rescate de Carige junto con la gestora BlackRock que contemplaba una ampliación de capital de unos 720 millones de euros.
Pero el pasado 9 de mayo, Carige informó de que BackRock se había retirado de las negociaciones.