Nueva York, 17 may (EFECOM).- Wall Street cerró este viernes una semana marcada por la escalada de tensión comercial entre EE.UU. y China, y con la noticia de última hora de que las negociaciones hacia un acuerdo se han estancado, lo que alejó definitivamente las ganancias.
El Dow Jones coqueteó por la mañana con el territorio positivo, pero no hubo ánimo suficiente para quedarse: recortó un 0,38 % o 99,68 puntos, hasta situarse en 25.764, con las mayores caídas para el grupo químico Dow Inc. (-4,11 %), Caterpillar (-3,04 %) y 3M (-1,58 %).
Las pérdidas fueron mayores para el selectivo S&P 500, que bajó un 0,58 % o 16,79 enteros, hasta 2.859,53; y para el índice compuesto del mercado Nasdaq, que se dejó un 1,04 % o 81,76 unidades y acabó en 7.816,29.
El lunes fue duro en el parqué neoyorquino, que reaccionó a la subida de impuestos sobre productos de Estados Unidos por valor de 60.000 millones de dólares que aplicó China en represalia al alza en los aranceles a productos chinos por valor de 200.000 millones de dólares que ejecutó Washington la semana anterior.
Desde entonces, ha habido un cruce de acusaciones entre sus dirigentes, el último de ellos este jueves, por parte del portavoz del Ministerio de Comercio de China, Gao Feng, que atribuyó el "comportamiento intimidador" de la Casa Blanca a "graves contratiempos de negociación".
Los mercados oscilaron hoy debido a noticias más halagüeñas en materia de aranceles: EE.UU. aplaza seis meses la imposición de tarifas a los vehículos importados de la Unión Europea (UE) y Japón, mientras que elimina los del acero y el aluminio de México y Canadá para allanar el camino a la ratificación del acuerdo T-MEC.
Además, el indicador de confianza medido por la Universidad de Michigan alcanzó en mayo su nivel más alto en 15 años, aunque los datos para calcularlo fueron recogidos antes de que aumentaran las tensiones comerciales entre EE.UU. y China.
No obstante, al final nada de eso animó a Wall Street frente al estancamiento en las conversaciones comerciales entre Washington y Pekín, que han dejado las fechas de su próxima ronda de contactos en el aire, según recoge CNBC citando dos fuentes anónimas.