Moscú, 20 may (EFECOM).- La compañía bielorrusa Gomeltransneft espera el visto bueno de Ucrania y Polonia para restablecer el tránsito de petróleo ruso a Europa a través del oleoducto Druzhba tras el escándalo del crudo contaminado que obligó a suspender el suministro el mes pasado.
La portavoz del consorcio petroquímico estatal Belneftejim, Marina Kostiuchenko, dijo a la agencia RIA Nóvosti que Gomeltransneft "está lista para reiniciar el bombeo (de petróleo)", pero que "espera la confirmación de Ucrania y Polonia".
Sin embargo, la empresa ucraniana Uktransnafta anunció este lunes que había detenido de nuevo el tránsito de petróleo ruso a la Unión Europea (UE) a través de Druzhba tras recibir un aviso de la compañía húngara MOL sobre problemas técnicos.
Explicó que había reanudado el bombeo a los consumidores europeos el domingo a medianoche conforme al programa acordado con los operadores de Druzhba, pero tras transportar 4.000 toneladas de petróleo hacia la UE tuvo que suspender la actividad debido a operaciones técnicas adicionales.
Estas operaciones son para sustituir crudo en el oleoducto, ya que no se puede reanudar el bombeo hasta que estén limpios los conductos de la contaminación.
El Ministerio de Energía de Rusia confirmó a principios de mayo la contaminación del petróleo ruso con una alta concentración de hasta 300 partes por millón de cloruros orgánicos, utilizados para mejorar la producción del petróleo.
Bielorrusia fue el primer país que detectó la presencia de crudo contaminado en el ramal norte del oleoducto Druzhba el pasado 19 de abril, y optó por cortar el flujo, decisión a la que se sumaron Polonia y Alemania, y posteriormente Eslovaquia.
La empresa rusa Transneft declaró que esta contaminación fue de carácter deliberado y se originó en un tramo perteneciente a la compañía privada Samaratransneft, que a su vez negó estar vinculada a este incidente y responsabilizó a una tercera.
Rusia anunció la creación de una comisión para investigar la contaminación y el pasado día 7 abrió una causa penal a cuatro sospechosos de estar vinculados al escándalo.
Minsk ha perdido "cientos de millones de dólares" por el incidente con el petróleo contaminado, afirmó recientemente el presidente de ese país, Alexandr Lukashenko.
Según diversas estimaciones, los daños provocados a la economía bielorrusa ascienden a unos 100 millones de dólares.
El cierre de este oleoducto le cuesta a Rusia alrededor de 1.000 millones de dólares, sin contar las multas por demora en la entrega, otros costes de carácter legal y los gastos para dar una solución técnica al problema.
El ministro ruso de Energía, Alexander Novak, dijo la semana pasada que no espera que las compensaciones por el daño superen 100 millones de dólares.