Las acciones de DIA han vivido una sesión en bolsa marcada por la volatilidad y han cerrado con una caída de casi el 4 %, en el entorno de los 62 céntimos, tras sortear ayer en el último momento el concurso de acreedores e informar este martes de la renovación de su Consejo de Administración.
La bajada contrasta con el fuerte aumento nada más arrancar la jornada en el parqué, hasta del 9 %, tras lo que ha moderado su subida para a última hora comenzar a caer de forma sensible.
El mercado ha reaccionado así al acuerdo "in extremis" alcanzado ayer por el máximo accionista del grupo de supermercados, el magnate ruso Mijaíl Fridman, y el Banco Santander, que en la práctica permite a la compañía aplazar el vencimiento de su deuda hasta marzo de 2023 y le concede 380 millones de euros de financiación adicional a través de créditos para solventar sus dificultades de liquidez.
El pacto con la banca acreedora era una de las tres condiciones exigidas por Fridman -que controla el 69,76 % de DIA a través de la sociedad LetterOne- para impulsar una ampliación de capital que servirá a la empresa para recuperar su equilibrio patrimonial y evitar el concurso de acreedores.
Los otros dos requisitos eran cerrar con éxito su opa - completada la semana pasada- y contar con mayoría en el Consejo de Administración, una condición que se cumple hoy con el nombramiento de seis nuevos consejeros y la salida de siete de sus ocho miembros.
El movimiento más destacado es la llegada de Karl Heinz-Holland (quien fuera máximo ejecutivo en la cadena alemana de supermercados Lidl) como consejero delegado en sustitución de Borja de la Cierva, que ascendió al cargo a finales de diciembre y también ha presentado su dimisión.