Madrid, 21 may (EFECOM).- El cofundador de Glovo Sacha Michaud prevé que la empresa de reparto triplique sus ingresos en 2019, gracias a su proceso de expansión, y ha lamentado la "persecución" que en su opinión sufren algunas compañías tecnológicas en España.
Glovo acabó 2018 con 80 millones de facturación y espera multiplicar aproximadamente por tres tanto esta cifra como el volumen de pedidos, según ha avanzado Michaud en declaraciones a los periodistas en el congreso anual sobre hostelería organizado por la Asociación de Empresas de Gran Consumo (Aecoc).
"Esperamos cerrar 2019 con unas ventas en bruto (las ventas que generan las empresas colaboradoras a través de su servicio) de 800 millones de euros, un 350 % más que el año anterior", ha detallado.
La compañía, nacida en España en 2015 y que ya está presente en 22 países, está "creciendo mucho en Latinoamérica", y la mayor parte de su negocio procede de los pedidos de comida a domicilio de restaurantes.
No obstante, además de colaborar con restaurantes la empresa ha entrado en el segmento del supermercado por Internet con dos tiendas en Madrid (en los barrios de Tetuán y Chamartín), que no están abiertas al público y donde almacenan mil referencias para llevar a sus clientes los productos de forma más rápida.
Esta iniciativa será llevada a las principales ciudades de España y a otros mercados, según ha avanzado Michaud, quien ha precisado que su estrategia "no es competir con las grandes cadenas de supermercados", ya que su foco está en los productos de conveniencia y no en las grandes compras semanales o mensuales.
El próximo paso es ofrecer este tipo de servicio a marcas de alimentación y comercios especializados que quieran llegar directamente al consumidor.
"Esto sólo es el principio, podemos montar micro tiendas; es una oportunidad para grandes marcas o comercios con un nicho de mercado concreto", ha explicado.
Preguntado sobre la polémica que existe en España sobre la vinculación laboral de empresas de reparto de comida a domicilio como Glovo, Deliveroo o Ubereats con sus repartidores, Michaud ha criticado la "inseguridad jurídica" generada por la existencia de sentencias a favor y en contra de este modelo.
"El sector ha pedido crear una mesa de diálogo para analizar este tema. El debate sobre el modelo laboral se produce a nivel mundial, pero nosotros operamos en 22 países y el único donde se ha judicializado el asunto es en España", ha lamentado.
El cofundador de Glovo considera que España está dando "una imagen al exterior de falta de apoyo a la industria tecnológica" y ha denunciado la "persecución" a algunas compañías como Cabify.
En este sentido, ha citado los casos de Lisboa o Amsterdam como ejemplo para resolver el conflicto entre los taxis y las nuevas empresas del sector.
"Esto no va a desaparecer, el flexiempleo ya es una realidad en muchas industrias y no sólo en la entrega a domicilio", ha incidido.