Fatima Zohra Bouaziz
Rabat, 22 may (EFECOM).- Las profesiones liberales en Marruecos se encuentran estos días en el foco de una creciente controversia social después de que un alto funcionario público denunciase abiertamente a la clase médica del país por incumplir sus obligaciones fiscales.
Las profesiones liberales -médicos, abogados, ingenieros y contables, entre otros- solo aportan un 5 % de los ingresos fiscales del Estado, frente a los trabajadores asalariados, sobre los que recae un 73 % del peso impositivo, según desveló recientemente el ministro de Economía marroquí, Mohamed Benchaaboun.
El "incumplimiento fiscal" de los profesionales liberales y de gran número de empresas siempre ha sido un "secreto a voces" en la sociedad marroquí, pero ha salido a la luz pública cuando el secretario general y número dos del Ministerio de Finanzas, Zouhair Chorfi, criticó a los médicos por su indisciplina a la hora de pagar sus obligaciones fiscales.
En un debate sobre la fiscalidad el pasado 4 de mayo, Chorfi tomó la palabra ante las cámaras y puso el ejemplo de las clínicas privadas (356 en todo el país), que solo declaran un 10 % de sus ingresos, dijo, en un tono que llamó la atención por su franqueza.
Chorfi deploró que las clínicas no aceptan los cheques y llamó, entre aplausos y ovaciones de los asistentes en el evento, a "cambiar de comportamiento" y a poner fin a "la corrupción" y al "dinero negro".
La controversia puso al funcionario -quien en ningún momento ha sido desautorizado por sus superiores- en enfrentamiento directo con el gremio de médicos, que amenazó con perseguirle judicialmente por "difamación".
El vicepresidente del Sindicato Nacional de Médicos del Sector Privado (12.000 en todo el país), Abderrahim Chab, deploró en declaraciones a Efe las palabras de Chorfi que consideró "irresponsables" y "sin fundamento", recordando los altos costos en que incurren los médicos al invertir en el sector de su propio dinero "sin ventajas fiscales".
"Los médicos emplean a 300.000 personas y ofrecen un servicio público", sostiene Chab, en referencia a que el sistema estatal de salud solo absorbe una parte de la demanda y que las clases medias y altas optan casi siempre por la sanidad privada.
Pero las palabras de Chorfi suscitaron una ola de solidaridad en las redes sociales, y varios periódicos le dedicaron sus editoriales, además de una petición en línea firmada por más de 3.600 personas que pidieron frenar cualquier eventual acción judicial contra el alto funcionario.
El promotor de la petición, el Sindicato democrático de finanzas- filial de la Unión Marroquí del Trabajo (UMT)- llamó al Gobierno a garantizar una justicia fiscal en la que todos los ciudadanos contribuyan de forma igualitaria en la fiscalidad del Estado.
"Todo el mundo debe cumplir la ley y debe contribuir al fisco conforme sus verdaderas capacidades", explicó a Efe Mohamed Deadea, secretario general del Sindicato democrático de finanzas.
Aunque la controversia sobre la "irresponsabilidad fiscal" ha estado sobre todo centrada en el sector médico, los argumentos son perfectamente aplicables a otras profesiones liberales que se han puesto en alerta.
Cualquier ciudadano sabe que el dinero en efectivo le será exigido para pagar los servicios de un médico, clínica, laboratorio, notario, ingeniero o hasta agencias de viaje, y que lo más habitual es que estos profesionales rechacen el pago con tarjeta de crédito o cheques nominativos con los que puede conseguirse la trazabilidad del dinero.
El pasado fin de semana, la Unión Nacional de Profesiones Liberales celebró una reunión en Casablanca con presencia de representantes de más de una decena de profesiones independientes (notarios, abogados, agentes inmobiliarios, farmacéuticos, ingenieros traductores y veterinarios, entre otros).
El encuentro persiguió llamar a estas profesiones a "cerrar filas", "unir sus fuerzas ante los retos" y defender su reputación ante una administración tributaria que les mira como "malos contribuyentes".
Malos o buenos contribuyentes, he aquí las cifras oficiales: los 190.000 titulares de profesiones liberales solo general menos de 2.000 millones de dirhams (185 millones de euros) en impuestos sobre la renta, lo que llevó a la Administración General de Impuestos a anunciar una regularización gradual de esta "anomalía".