La banca italiana ha reducido notablemente en los últimos años su cartera de créditos morosos o con pago pendiente (NPL, en inglés) y en términos netos a finales de 2018 era de 90.000 millones, es decir, equivalente a un 4,3% del total de préstamos, frente al 9,6% de 2015.
Según afirma la Asociación Bancaria Italia (ABI) en su informe sobre las entidades del país publicado en mayo, los créditos deteriorados netos de los bancos alcanzaron en marzo de este año 31.700 millones de euros, un 39,9% menos que los 52.800 millones de marzo de 2018 y un 59% menos de los 77.400 millones de marzo de 2017.
La abultada cartera de este tipo de créditos fue uno de los grandes problemas de la banca italiana en los años posteriores a la crisis, pero ABI indica que los bancos han trabajado para reducirlos y en marzo de 2019 eran un 64,3% menos que los que tenían las entidades en su pico más alto, en noviembre de 2015, cuando eran de 88.800 millones.
Las mencionadas fuentes bancarias subrayaron que los bancos han cedido entre 2017 y 2018 cerca de 150.000 millones de estos préstamos a través de procesos de titulización.
Italia se encuentra actualmente en una situación económica delicada, pues acaba de salir de una recesión técnica en la que entró a finales de 2018, tras acumular dos trimestres consecutivos de retrocesos en el producto interior bruto (PIB), y tiene una gran deuda pública, que supera el 130% del PIB.
Con estas cifras, la mayoría de los organismos internacionales y nacionales calculan que Italia tendrá un crecimiento próximo a cero este año, mientras que el Gobierno del país ha estimado que será del 0,2%.
Las mismas fuentes opinan que es importante para los bancos que la economía del país avance para que fluya el crédito y advierten de que un crecimiento débil prolongado en el tiempo podría empeorar la situación crediticia de la banca.
En Italia, hay cerca de 270 bancos cooperativos, que están en fase de consolidación en tres grandes grupos: Iccrea, Cassa Centrale Banca y Cassa Centrale Raiffeisen.
La fuentes detallan que si se tiene en cuenta solo a los grupos bancarios y a los bancos independientes, el sector se compone de 113 entidades.