El miedo a una prolongada guerra comercial y una escalada de aranceles y sanciones que debilite el ya decelerado ritmo de crecimiento de la economía mundial pasa factura al petróleo. Este jueves sus dos grandes referencias mundiales se apuntan fuertes descensos ante esta perspectiva de frenada en la demanda global de crudo y así tanto el barril estadounidense Texas como el europeo Brent se apuntan caídas próximas al 5%.
El precio del petróleo de Texas (WTI) para entrega en julio cae este jueves un más de un 5% (por encima de los 3 dólares) hasta marcar 58,28 dólares por barril en la Bolsa Mercantil de Nueva York. Mientras tanto, el precio del barril Brent del Mar del Norte desciende hasta los 67,68 dólares en el mercado de futuros de Londres, lo que supone más de un 4,5% menos que al cierre de la sesión precedente. Desde marzo no había perdido la cota de los 68 dólares por barril.
Los futuros del petróleo texano siguen acumulando pérdidas tras las caídas en las sesiones anteriores, ya que el mercado se prepara para una prolongada guerra comercial entre las dos mayores potencias económicas, con datos de fabricación decepcionantes en ambos países, según los analistas.
La crisis de la tecnológica china Huawei y el mandato presidencial de Donald Trump de no vender componentes al gigante asiático por seguridad nacional, incrementa aún más las preocupaciones en lo que se ha denominado ya la 'guerra fría tecnológica' entre las dos economías más grandes del mundo.
El analista Carsten Fritsch, de Commerzbank, señaló a la CNBC el "delicado sentimiento general del mercado y la venta masiva de productos básicos, mientras que el oro sube, patrón típico de querer aminorar el riesgo".
Efectivamente, el oro viene subiendo estos días -hoy lo está haciendo en un 0,7%- , como lo hace también el dólar estadounidense, inversiones más seguras en tiempo revueltos en los mercados de acciones.
Lo que ha provocado que el descenso del crudo aún sea más acusado son los últimos datos del informe de la Administración de Información de Energía de EEUU, ya que los inventarios de crudo aumentaron en este país en 4,7 millones de barriles en la última semana, en su nivel más alto desde julio de 2017.