Caracas, 24 may (EFECOM).- El precio del petróleo venezolano bajó 22 centavos de dólar y se cotizó en 64,52 dólares (445,20 yuanes) al cierre de la semana comprendida entre el 20 y el 24 de mayo, frente a la cotización de 64,74 dólares (444,12 yuanes) del período precedente, de acuerdo con el reporte emitido este viernes por el Ministerio del Petróleo.
En respuesta a las sanciones financieras de Estados Unidos contra algunos funcionarios del Gobierno de Maduro, Venezuela anunció en 2017 que dejaba de usar el dólar como divisa de referencia y pasó a ofrecer el precio de su petróleo en la moneda china.
El cambio aplicado por Venezuela para el cálculo ofrecido este viernes es de 6,90 yuanes por cada dólar, mientras que la semana pasada fue de 6,86.
El Ministerio de Petróleo venezolano incluyó en su informe las cotizaciones de las otras tres cestas de referencia.
El crudo de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que Venezuela es miembro fundador, perdió apenas un centavo al ubicarse en 71,27 dólares, frente a 71,28 dólares de la semana anterior; mientras que el Intermedio de Texas se unió a las bajas y pasó de 61,87 dólares a 61,64 dólares, 23 centavos menos.
El Brent, por su parte, se ubicó en 71,02 dólares, 28 centavos por debajo de la cotización precedente.
El bombeo del país, que cuenta con las mayores reservas probadas de crudo del mundo, se sitúa en el nivel más bajo de las últimas tres décadas, a excepción de varios meses entre finales de 2002 y principios de 2003, cuando una huelga en la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) desplomó la producción hasta menos de 100.000 barriles diarios.
Según las últimas estimaciones publicadas el pasado 10 de abril por la OPEP, la producción de crudo venezolano se desplomó en marzo pasado hasta 732.000 barriles por día, lo que compromete aún más la ya golpeada economía del país.
Por su parte, el economista y diputado de la Asamblea Nacional Ángel Alvarado afirmó la semana pasada que en Venezuela se están produciendo 500.000 barriles de petróleo por día como consecuencia de los apagones eléctricos.
Además de la merma en la producción, se ha contraído la operación de las refinerías venezolanas por lo que la escasez de gasolina se ha convertido en una constante en las ciudades del interior del país, que se ha asomado a las puertas de Caracas.