Moscú, 27 may (EFECOM).- El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, afirmó hoy que su país está preparado para hacer frente a la activación de los títulos III y IV de la ley Helms-Burton, medida que calificó de un "nuevo instrumento" de Estados Unidos para endurecer el bloqueo contra la isla.
"Estas medidas serán inaplicables, dado el ordenamiento legal cubano", dijo el canciller cubano en rueda prensa conjunta con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.
Rodríguez se refería a la reciente decisión del Gobierno de Donald Trump de activar los títulos III y IV de la ley Helms-Burton que permiten a los estadounidenses y a los cubanos nacionalizados demandar en sus tribunales a compañías que se beneficien de terrenos o inmuebles que les fueron expropiados tras la Revolución de 1959.
"Estamos preparados para enfrentar las consecuencia económicas que se deriven de ellas, sabiendo que siempre tendrán costos económicos y también humanitarios, pero que no conseguirán nunca doblegar la voluntad de nuestro pueblo", afirmó.
El ministro recordó que Cuba ya en 1996 se dotó la Ley de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas (ley 80), que defenderá los intereses de la economía nacional, de sus empresas, de sus ciudadanos y también de las contrapartes de comercio e inversión de terceros países.
"Ha habido una fuerte y amplia reacción internacional contra este nuevo instrumento que endurece el bloqueo contra Cuba", dijo el canciller, y recalcó que las contrapartes de La Habana en comercio, inversiones, turismo y otros ámbitos "han expresado que persistirán en sus negocios legítimos" en Cuba.
"Y nuestro Gobierno ha dado todas las garantías de seguridad jurídica respecto a una ley que es totalmente inaplicable en nuestro país, tal como una ley cubana antídoto lo establece", agregó.
Además, destacó que la economía cubana "hoy es mucho más diversificada" y citó como ejemplo la exportación de servicios médicos, la industria farmacéutica y de biotecnologías y un "turismo fuerte y seguro".
Rodríguez denunció la decisión de Washington de activar los títulos III y IV de la ley Hemls-Burton como "un paso más en la agresiva aplicación de las leyes norteamericanas contra terceros países, lo cual constituye una gruesa violación del derecho internacional y de la soberanía de todos los estados".
Agregó que afecta también seriamente a los cubanos residentes en el exterior y, en particular, en Estados Unidos, y también conculcan libertades civiles de los estadounidenses, como su libertad de viajar, por ejemplo.