El grupo energético y constructor Acciona presentó este martes en Lisboa su servicio de motos eléctricas compartidas, un sistema que pretende ampliar en el futuro al área metropolitana de la capital lusa.
Así lo explicó el director de nuevos negocios de la empresa, Ramón Piñeiro, que avanzó que la flota inicial de ciclomotores -un total de 300- se ampliará en julio a 600, todos ellos de 125 centímetros cúbicos, con capacidad para dos personas y 100 % eléctricos.
"El proyecto es una respuesta de Acciona a los problemas de movilidad del vehículo privado", apuntó Piñeiro, antes de añadir que su modelo de negocio "es la sostenibilidad".
Este servicio, ya disponible en varias ciudades españolas como Madrid, L'Hospitalet (Barcelona), Valencia y Sevilla, funcionará 20 horas por día, entre las 6:00 y las 2:00.
En esta primera fase, cubrirá algunos de los barrios más tradicionales de la capital portuguesa como Alfama, Barrio Alto, Belén o Santos, varias áreas residenciales como Parque de las Naciones o Telheiras y la zona en la que se encuentra el aeropuerto Humberto Delgado.
El responsable del proyecto de Acciona en Lisboa, Eduardo Pinheiro, afirmó que la empresa está negociando con los concejos de la zona metropolitana de la ciudad para ofrecer un servicio interurbano que también sirva para conectar a los ciudadanos que "viven en estas zonas, pero trabajan en la capital".
El concejal de movilidad lisboeta, Miguel Gaspar, apoyó esta idea y manifestó la necesidad de trabajar en sistemas de movilidad alternativos.
El servicio de Acciona, una empresa que llegó hace 70 años a Portugal, puede ser utilizado de forma gratuita hasta el próximo domingo, ya que a partir del 3 de junio funcionará con sus tarifas habituales, que oscilarán entre los 0,26 y los 0,28 euros, aunque todos los usuarios contarán con 30 minutos de uso gratis.
El precio dependerá de la modalidad de conducción seleccionada: el estándar, dirigido a los que se muevan por la ciudad y con una velocidad máxima de 50 kilómetros por hora, y uno especial que permite alcanzar los 80 km/h en las vías rápidas.