Madrid, 28 may (EFECOM).- El Banco de España reconoce que le inquieta que la recuperación de los salarios sea uniforme y apenas haya diferenciación por sectores y empresas, lo que implica que las subidas no están recogiendo la evolución de la productividad y siguen obedeciendo a una negociación colectiva centralizada.
Con motivo de la publicación este martes del Informe Anual de 2018, fuentes de la Dirección General de Economía y Estadística de la entidad han explicado que la visión del Banco de España pasa por que los salarios crezcan en la misma medida que la productividad, para no volver a una situación de desequilibrio en la que la subida de costes resta competitividad a las empresas.
Preguntadas las mismas fuentes sobre si se equivocaron al augurar la destrucción de 125.000 empleos en 2019 por la subida del 22 % del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), han afirmado que el cálculo sigue vigente a pesar de que los datos de afiliación a la Seguridad Social o de la Encuesta de Población Activa no lo reflejen.
"La economía española va mejor de lo que anticipábamos hace unos meses, con lo cual el empleo también está yendo mejor. Eso no quiere decir que el SMI no esté teniendo impacto en las decisiones de los empresarios. Creemos que es prematuro afirmarlo", han dicho las fuentes, que han avanzado que revisarán sus cálculos a cierre de año conforme a la misma metodología con la que fueron elaborados.
El informe anual explica que entre 2012 y 2013 el ajuste salarial fue mayor del esperado porque la reforma laboral facilitó a las empresas modificar unilateralmente las condiciones laborales, lo que ha favorecido una moderación permanente de los salarios.
No obstante, la entidad constata que se está volviendo a subidas salariales homogéneas consecuencia de la estructura centralizada de la negociación colectiva entre patronal y sindicatos, a pesar de que siguen siendo muy elevados el desempleo, la temporalidad y la parcialidad involuntaria, principales disfuncionalidades del mercado laboral.
Ante esta situación, el Banco de España mantiene la necesidad de incrementar el atractivo de la contratación indefinida y de asegurar a las empresas la flexibilidad necesaria para ajustar los costes laborales en escenarios negativos, evitando una excesiva destrucción de empleo en periodos de recesión.
También considera deseable que se mantenga la posibilidad de celebrar contratos de formación con la mayor flexibilidad para jóvenes y empresas, y que las bonificaciones a la contratación se dirijan a los colectivos de mayor edad y menos formación.
A pesar de que las subidas salariales han mejorado las rentas de los hogares, el Banco de España alerta de que la desigualdad aún se mantiene en niveles elevados por la persistencia del desempleo y por el notable aumento en los últimos años de las rentas de la población con mayores ingresos que no provienen de los salarios, sino de actividades empresariales o activos financieros.
Otro fenómeno reciente que destaca el informe es que el repunte de los salarios no ha sido suficiente para subir la inflación y explica que el aumento de los costes laborales lo están absorbiendo las empresas en sus márgenes, en lugar de trasladarlo a los precios.
La Dirección General de Economía y Estadística de la entidad se ha mostrado sorprendida por este fenómeno que considera limitado, porque aunque las empresas tengan "colchones" que les permitan acomodar la subida de los costes, ese margen tenderá a disminuir.