Pekín, 28 may (EFECOM).- China rechazó firmar un acuerdo comercial con Estados Unidos debido a que Washington añadió nuevas exigencias en las últimas rondas de negociaciones, según fuentes cercanas a las negociaciones consultadas por el diario hongkonés South China Morning Post.
La información asegura que el negociador jefe de China, el viceprimer ministro Liu He, se reunió en privado el pasado 30 de abril con el representante estadounidense de Comercio Exterior, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, de la que salió con expresión "seria y pesimista".
Washington acusó a Pekín de retirar promesas del borrador del acuerdo final, versión rechazada por China.
No obstante, dos fuentes chinas citadas por el Morning Post aseguran que el problema fue que Estados Unidos "siguió añadiendo exigencias durante las últimas fases de las negociaciones", algunas de las cuales podrían "afectar directamente a la estabilidad política y social de China".
Destaca entre los ejemplos que cita el requisito de que China "abra completamente su internet", ya que servicios de Google, aplicaciones como WhatsApp o páginas como Facebook o Wikipedia permanecen censuradas por el régimen comunista.
Asimismo, Washington exigía que China aumentase sus importaciones desde Estados Unidos en 100.000 millones de dólares anuales: "Es difícil conseguir eso inmediatamente", indica el entrevistado.
Otro de los puntos que causaron desacuerdo fue la supuesta manipulación de China del yuan, su divisa nacional, ya que, aunque Pekín reconoce que no debe depreciar la moneda para conseguir réditos comerciales, pide flexibilidad y control para garantizar la estabilidad de su sistema financiero.
Estados Unidos reclamaba un mecanismo "rígido" que no dejaba apenas lugar a maniobras.
Con respecto a la exigencia del establecimiento de mecanismos de control para garantizar el cumplimiento de los acuerdos, la fuente asegura que Washington quería reservarse la aplicación de nuevos aranceles si no estaba satisfecho con las medidas tomadas por China, que tendría que remodelar algunas leyes para cumplir con el acuerdo.
La fuente del Morning Post califica las reclamaciones estadounidenses de "inaceptables", y asegura que "para alcanzar un acuerdo, ambas partes tienen que ver las cosas desde la perspectiva del otro", y que "los estadounidenses necesitan entender que a China le llevará tiempo aplicar estos cambios".
"Si se niegan a aceptarlo y exigen cambios instantáneos, no habrá manera de que podamos continuar (negociando)", apostilla.
Aunque ambas partes hablaron de "progresos" durante las sucesivas rondas de negociaciones en los últimos meses, el presidente estadounidense, Donald Trump, acusó el pasado 5 de mayo a China de intentar "renegociar" el acuerdo y cinco días después cumplió con su amenaza de subir del 10 % al 25 % los aranceles a productos chinos valorados en 200.000 millones de dólares.