El grupo estadounidense General Electric (GE) presentó este martes a los representantes sindicales en Francia un plan de reestructuración que afectará en particular a sus actividades de turbinas de gas y que podría suprimir más de 1.000 empleos en ese país.
Representantes políticos del Territorio de Belfort, donde se encuentran los principales centros de GE en Francia, indicaron en un comunicado conjunto que 800 de esos puestos de trabajo se suprimirán en el negocio de turbinas de gas y otros 250 en los servicios de soporte.
Eso afectará a las plantas de la compañía en Belfort y en Boulogne.
El recorte supondrá la desaparición de una cuarta parte de la plantilla local, según ese comunicado, firmado entre otros por el alcalde de Belfort, Damien Meslot, y por la presidenta de la región Borgoña Franco Condado, Marie-Guite Dufay.
Detrás de esta reestructuración está el bajón de la demanda mundial de turbinas de gas para centrales eléctricas de generación eléctrica, explicó el ministro francés de Economía y Finanzas, Bruno Le Maire, en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional.
Frente al centenar de turbinas que salían anualmente de la factoría de Belfort hace una decena de años, se ha pasado a únicamente 29 en 2018, precisó Le Maire, quien subrayó su voluntad de actuar "para garantizar el futuro industrial" de esa región.
Avanzó que algunos de los trabajadores de GE que pierdan su puesto podrían recolocarse en la fábrica de trenes de alta velocidad que tiene allí Alstom.