Miami (EEUU), 31 may (EFECOM).- El Congreso Internacional del Banano concluyó este viernes en Miami su octava edición con un recuento de los desafíos que tiene ante sí esa industria y cómo afrontarlos para asegurar la sostenibilidad de una actividad que tiene un importante papel en la seguridad alimentaria mundial.
La responsabilidad que los bananeros tienen por ser el banano una fuente de alimentación y a la vez de trabajo para más de 400 millones de personas, principalmente en el mundo en desarrollo, fue destacada en la clausura por Eduardo Gómez, presidente de la Corporación Bananera Nacional de Costa Rica (CORBANA).
Gómez hizo hincapié también en que productores, comercializadores, supermercados y proveedores de agroquímicos deben aunar esfuerzos para que el cultivo del banano sea cada vez "más amigable con la personas y el medio ambiente".
El Congreso es organizado por CORBANA y su próxima edición tendrá lugar en 2021 en un lugar por determinar, dijeron sus directivos.
Con seguridad será en un sitio donde no se cultiven bananos, como es el caso de Miami, donde se celebró también la séptima edición y donde se han juntado en la octava más de 700 personas entre participantes y expositores.
Se trata de una política de CORBANA para evitar la entrada en América Latina del Fusarium Raza 4, un hongo que está presente en Asia, África y Oceanía y causa graves daños a los cultivos de banano.
Todavía no hay manera de erradicarlo, pero Jorge Sandoval, director de Investigación de CORBANA, dijo en la clausura que no hay motivo para desesperarse y apuntó que la ciencia acabará dando con la solución.
Entre los motivos para el optimismo, mencionó que los genomas del banano y el del Fusarium Raza 4 ya se conocen, ya han sido "secuenciados", y "eso va a ayudar", y también dijo que hay más de mil tipos de bananos en el mundo y alguno debe tener genes resistentes al hongo.
"Hay que ir a buscarlo y dárselo a los fitomejoradores", dijo Sandoval, quien puso el acento en la necesidad de no dejar de invertir en innovación y de "establecer puentes entre el laboratorio y el campo".
Sandoval mencionó que ya se están haciendo aplicaciones de la nanotecnología y la inteligencia artificial a la actividad bananera y expuso que entre los efectos del cambio climático que ya sienten los productores, está el que aparecen nuevas plagas y enfermedades, y otras que no eran importantes cobran relevancia.
También habló de lo que el consumidor de hoy en día pide a los bananeros y lo resumió en mayor trazabilidad y menos plaguicidas.
Sandoval habló de "noticias falsas" acerca del banano, que es "radiactivo", que es malo porque tiene mucho potasio e incluso que produce cáncer, para acabar con una defensa de una fruta llena "serotoninas y dopaminas".
El último orador del congreso fue Jorge Sauma, gerente general de CORBANA, quien destacó que se ha convertido en un encuentro global con un récord de 45 países representados en esta octava edición y exhortó a los bananeros a estar "mucho más unidos".
El banano es el octavo cultivo alimenticio más importante del mundo y el cuarto en los países menos desarrollados, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Su producción se da en 135 países y en territorios en zonas tropicales y subtropicales. Actualmente, el comercio de exportación internacional del banano asciende a más de 10.000 millones de dólares, de acuerdo con los datos de la FAO.