La compañía automovilística Seat ha invertido 57 millones de euros en una prensa y dos nuevas líneas de estampación en caliente para su fábrica de la Zona Franca de Barcelona.

La nueva prensa ha supuesto una inversión de 31,5 millones de euros y permitirá aumentar la productividad gracias a una mayor automatización y velocidad de fabricación, así como a un avanzado sistema robotizado.

Por otra parte, se han destinado 25,4 millones a dos nuevas líneas de estampación en caliente que también permitirán ganar eficiencia, rapidez y precisión en el proceso productivo, según ha informado Seat, que en los últimos cinco años ha invertido otros 6,5 millones en la mejora, renovación y modernización de esta planta.

La inauguración de estas instalaciones se ha llevado a cabo coincidiendo con el "BCN Day", una jornada en la que han participado más de 3.500 personas entre empleados, familiares y amigos.

El vicepresidente de Producción y Logística de Seat, Christian Vollmer, ha destacado que la de Barcelona "es una fábrica clave" para la compañía y que las nuevas instalaciones "van a permitir seguir posicionándola como una planta estratégica a nivel tecnológico para Seat y el Grupo Volkswagen".

"La nueva prensa y las nuevas líneas nos ayudarán a incrementar nuestro nivel de producción un 15 %, hasta casi 60 millones de piezas", ha subrayado Vollmer.

La fábrica de la Zona Franca inició su actividad en 1953 con la producción de los primeros modelos de la marca, como el Seat 1400 o el mítico 600.

En 1993, la fabricación de coches se trasladó a la planta de Martorell (Barcelona) y, desde entonces, la fábrica de Barcelona produce piezas de estampación como puertas, techos, guardabarros y largueros.

En estas instalaciones se fabricaron el año pasado más de 52 millones piezas de estampación, tanto para Seat como para otras marcas del Grupo Volkswagen, que se exportaron a 22 fábricas de seis países.

Seat es la única compañía que diseña, desarrolla, fabrica y comercializa automóviles en España.

En 2018, Seat vendió 517.600 coches, la mayor cifra en los 68 años de historia de la marca, logró un beneficio después de impuestos de 294 millones de euros y un volumen de negocio récord de casi 10.000 millones.

El grupo cuenta con más de 15.000 profesionales y tiene tres centros de producción en Barcelona, El Prat de Llobregat y Martorell, donde fabrica el Ibiza, el Arona y el León.