La Junta de Accionistas de la aceitera Deoleo ha dado luz verde hoy a una reducción de capital que permite a la firma salir de "causa de disolución", una cita en la que los minoritarios han expresado su enfado por el deterioro de la compañía, sus malos resultados y la caída de la acción.

Por segunda vez en dos años, la reducción de capital es la solución escogida para que la empresa -dueña de marcas como Bertolli, Carbonell, Carapelli, Hojiblanca o Koipe- recupere el equilibrio patrimonial y no corra el riesgo de caer en el concurso de acreedores o la liquidación.

Pese a las críticas y los momentos de tensión vividos durante la Junta, todos los puntos del orden del día han sido aprobados gracias al porcentaje mayoritario que posee el fondo CVC, que controla el 56,4 % del capital.

La reunión ha supuesto el estreno en un acto público de su nuevo presidente y consejero delegado, Ignacio Silva, quien asumió el cargo a mediados de abril después de que su predecesor, Miguel Ibarrola, presentara su dimisión antes de cumplir su primer mes en el puesto.

"Estoy aquí porque el accionista mayoritario (CVC) me convenció de que iba a quedarse aquí con nosotros, algo que como saben no pasa en todas las compañías. Pero también les digo que yo trabajo para defender las cuentas de la empresa, independientemente del dueño", ha subrayado Silva ante los minoritarios.

En su opinión, Deoleo en el pasado hizo "demasiadas cosas" en vez de centrarse en mejorar las más rentables o las de mayor potencial, por lo que su estrategia pasa ahora por construir una empresa "no más grande, pero sí más fuerte".

En el ámbito sectorial, ha abogado por que el sector del aceite de oliva salga de la situación de "precios y márgenes muy bajos" en la que se encuentra, para lo que ha pedido al Gobierno una "ley de trazabilidad" que garantice un nuevo marco regulatorio para este producto.

Silva ha sido testigo de las duras críticas expresadas por los minoritarios congregados en la sala, que han cargado tanto contra el Consejo de Administración como contra CVC.

Un portavoz del grupo Colectivo de Accionistas Minoritarios de Deoleo -que agrupa según sus cuentas a cerca de un 1 % del capital-, Yago Casado, ha censurado el "carácter abusivo" de las medidas aprobadas hoy, y ha advertido de que se reservan el derecho a iniciar acciones legales para impugnar la decisión.

"Nos están engañando, lo que nos dicen hoy ya lo he escuchado cinco veces, cada año (...) Los consejeros son unos fracasados, sólo saben cobrar sueldos altos y tener indemnizaciones millonarias", ha señalado José Antonio del Barrio, dueño de 30.000 acciones.

Este mismo minoritario ha solicitado la dimisión de todos los consejeros "en bloque" y ha advertido de que, tras la dilución de la acción aprobada hoy en la Junta -de un importe nominal de 0,1 euros pasa a 0,002-, en breve el fondo CVC podría lanzar una opa para quedarse con el 100 % de la firma "a precio de derribo", en un caso que ha comparado con el del grupo DIA.

Deoleo registró en 2018 pérdidas de 291 millones de euros, de las cuáles 238 millones procedían de un test de deterioro de sus activos que provocó que su patrimonio neto quedara por debajo de la mitad de su capital social.

Para resolverlo, la Junta -en la que han estado representados el 56 % de las acciones- ha aprobado hoy una reducción de capital de 137,67 millones de euros.

Además, el nivel de deuda del grupo se sitúa en torno a los 550 millones de euros y su Ebitda el pasado año cerró en 15 millones, un 50 % inferior al de 2017.

En bolsa, la firma acumula una devaluación del 70 % en el último año, hasta cotizar en el entorno de los 4,6 céntimos.

Preguntado por un minoritario sobre el juicio a los hermanos Salazar, ex directivos de la compañía, el presidente de Deoleo ha revelado que se espera que arranque ya "en enero de 2020" y ha garantizado que se está "invirtiendo en abogados para que la empresa saque lo máximo" posible".