Telefónica propondrá el viernes a sus accionistas el reparto de un dividendo de 0,4 euros por acción durante este año, lo que supondrá un desembolso de unos 2.000 millones de euros, de los que algo más de medio millón serán para su presidente, José María Álvarez-Pallete.
Durante la junta ordinaria de accionistas que se celebrará el 7 de junio en Madrid se someterá a votación -y previsiblemente se aprobará- el abono de 0,2 euros por acción el próximo 20 de junio y otros 0,2 euros el 19 de diciembre, siempre con cargo a reservas de libre disposición, lo que supone uno de los mayores desembolsos de empresas cotizadas en España.
El propio Álvarez-Pallete anunció ya en febrero que durante este año la operadora repartiría un dividendo "estable, sostenible y atractivo", que será similar al de 2018, cuando Telefónica desembolsó en torno a 2.077 millones de euros para retribuir a sus accionistas.
Así, y como titular de un 0,026 % del capital social de la compañía (con 1,35 millones de acciones según los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV), su presidente cobrará dos semanas después unos 270.000 euros, cantidad que en principio repetirá a finales de año y que es similar a la cobrada ya en 2018.
Sin embargo, el miembro del Consejo que más cobrará será Francisco José Riberas, presidente de Gestamp, que con un 0,049 % del capital (2,5 millones de acciones) tendrá derecho a más de un millón de euros, repartidos en dos pagos de 509.834 euros.
En conjunto, el Consejo de Administración se embolsará este año en torno a 2,3 millones de euros en dividendos.