El grupo Fiat Chrysler (FCA) ha retirado su oferta de fusión con el fabricante francés Renault, informaron hoy varios medios de comunicación en Estados Unidos.
El periódico "The Wall Street Journal" señaló que FCA retiró su propuesta de fusión después de que la japonesa Nissan, que mantiene una alianza con Renault, se negase a respaldar la fusión y que el Gobierno francés solicitase retrasar el voto para aprobar la operación.
Las fuentes consultadas por el rotativo estadounidense señalaron que los dos representantes de Nissan en el consejo de administración de Renault estaban reteniendo su apoyo a la operación, que está valorada en unos 40.000 millones de dólares.
El consejo de administración de Renault se había reunido la noche del miércoles para estudiar la propuesta, pero la postura de los representantes de Nissan habría imposibilitado llegar a un acuerdo, indicaron Bloomberg y Dow Jones.
El consejo de administración de Renault emitió un comunicado en el que señaló que "no ha podido tomar una decisión debido al deseo expresado por los representantes del Estado francés de aplazar el voto a un consejo posterior".
El comunicado también señala que el consejo se reunió bajo la presidencia de Jean-Dominique Senard "para seguir revisando con interés la propuesta recibida de FCA para una potencial fusión al 50/50 entre Renault S.A. y FCA".
El ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, había indicado hoy en una entrevista radiofónica que el primer requisito para proceder con la fusión era que se realizase entre la alianza Renault-Nissan, que también incluye a Mitsubishi, y FCA.
Para Francia es un requisito que la fusión "se haga en el marco de la alianza entre Renault y Nissan" que "hay que consolidar", dijo Le Maire.
Desde que se supo a finales de mayo de la propuesta de FCA a Renault, los socios japoneses del fabricante francés han mostrado su frialdad ante la fusión.
El CEO de Nissan Motor, Hiroto Saikawa, consideró este lunes que pese a las nuevas oportunidades de negocio la fusión "alteraría significativamente la estructura" de la compañía francesa.
La propuesta de FCA contempla que la compañía fusionada esté legalmente domiciliada en Holanda, un país neutro, pero sobre todo muy favorable en cuanto a fiscalidad. No obstante, sus acciones cotizarían en las bolsas de París, Milán y Nueva York.