La multinacional francesa Brioche Pasquier cerrará en el año 2022 la histórica fábrica de Recondo de Irún, especializada desde hace un siglo en la elaboración de biscotes y pan tostado, ha informado el comité de empresa y fuentes de la dirección de la factoría irundarra.
El comité de empresa de Brioche Pasquier Recondo -denominación de la fábrica desde que la multinacional gala la compró en 2001- ha informado, en un comunicado, de que la dirección local les ha comunicado el próximo cierre de la emblemática factoría, en la que trabajan más de 160 trabajadores.
El comité ha explicado que el pasado 20 de mayo reunió a la asamblea de trabajadores para "analizar las consecuencias laborales e industriales del cierre" y decidieron "denunciar públicamente el cierre de la planta" y "solicitar a la dirección de la empresa una reunión para analizar y acordar las consecuencias en el empleo y en la viabilidad del proyecto industrial".
"Desde el comité de empresa manifestamos nuestro malestar e indignación y solicitamos un proyecto empresarial que garantice un futuro basado en la viabilidad y calidad del empleo de la plantilla", ha añadido el comité.
Fuentes de la dirección de Brioche Pasquier Recondo han explicado a
La dirección ha matizado que no ha habido ninguna novedad en este proceso y que el cierre de la planta de Recondo no afectará a los 160 empleados.
Brioche Pasquier tiene dos plantas en Irún, la de Recondo, ubicada a la vera del río Bidasoa, en la que se produce pan tostado y biscotes, y otra más reciente en el barrio de Ventas, que además de pan tostado elabora también bollería y que continuará su actividad.
El origen de la empresa Recondo se sitúa en 1870 cuando su fundador, Ignacio Recondo, abrió una panadería en el centro de la localidad fronteriza, que a partir de 1910, ya en manos de su hijo Leandro, adquirió un carácter industrial y se trasladó en 1920 a la fábrica, que se convirtió en una de las más importantes de Europa en la producción de biscotes.