Madrid, 8 jun (EFECOM).- El presidente de la patronal Cepyme, Gerardo Cuerva, no tiene ninguna duda de que la subida del salario mínimo interprofesional (SMI) de este año conlleva una pérdida de puestos de trabajo que ya se nota en algunos territorios y sectores.
En una entrevista con Efe, Cuerva también advierte que la puesta en marcha del registro horario deteriora la relación de confianza que existe en España entre el trabajador y la empresa.
"Ha ido al punto de flotación de esa relación que existe en España de confianza entre trabajador y la empresa", apunta el presidente de la patronal de las pequeñas y medianas empresas.
Sobre el alza del SMI hasta los 900 euros explica que, aunque el primer impacto de una medida así lo absorbe la empresa, esta subida "unilateral" conlleva, "sin ningún lugar a duda, un efecto directo en el empleo".
Un efecto, detalla, que ya se ve en regiones como Canarias, Murcia o Andalucía y también en sectores como la agricultura o el servicio doméstico, con pérdidas de puestos de trabajo.
De vuelta al registro horario, Cuerva advierte de que una medida "sin discriminar segmentos, sectores (...) de café para todos" no va a conseguir su objetivo de que afloren las horas extras que no se cotizan y va a dañar la relación entre empresas y trabajadores.
Las empresas, explica, están en periodo de adaptación intentando gestionar cuál es el mejor recurso y tampoco se conocen bien los parámetros en los que se va a mover la Inspección de Trabajo.
"Hay un impacto económico en el coste asociado a la implantación del sistema que posiblemente sea menor al coste asociado al deterioro de la relación laboral entre empresa y trabajador", subraya.
La patronal ya alertó de las dificultades que supone para las pymes la obligación de llevar un registro de jornada, ya que implica nuevas cargas y costes económicos para las empresas y despierta numerosas incertidumbres relacionadas con su cumplimiento.
Cuerva, que encabeza la patronal de las pequeñas y medianas empresas desde el pasado mes de enero, recuerda que el 99,8 % del tejido empresarial español está formado por pymes y que se les debe dar "una atención real".
"Dar la espalda a la pyme es dar la espalda a la sociedad", apunta Cuerva que pide a los nuevos Gobiernos que se formen analizar qué consecuencias tiene para la empresa cada medida que se toma.
"La empresa debe estar en el centro, no en la diana de la política", añade.
Así, al próximo Ejecutivo le reclama "estabilidad" y un marco propicio para el tejido empresarial con incentivos fiscales, flexibilidad laboral y especial atención a la formación para combatir el problema del desempleo.
También reducir la morosidad, luchar contra la economía sumergida y mejorar condiciones de financiación, así como la eficiencia de las administraciones públicas.
Y de cara al dialogo social con sindicatos, Cuerva se muestra convencido de que se llegarán a acuerdos y de que la paz social es "la mejor infraestructura" para el bien de la economía y el país.
"Siempre nos sentamos a negociar con lealtad, en defensa del interés general y dispuestos al diálogo y a llegar a acuerdos", concluye.EFECOM