Barcelona, 11 jun (EFECOM).- Mercadona ha abierto en la Zona Franca de Barcelona su segundo centro logístico de distribución de sus productos adquiridos por internet, en el que ha invertido 7 millones de euros y que cuenta con un equipo de 92 trabajadores, que llegará a 350 en los próximos meses, ha informado la empresa.

Esta "colmena" -como el grupo denomina a este tipo de centros logísticos- es la segunda que Mercadona pone en funcionamiento, después de la de Valencia, y está destinada en un primer momento al suministro en los distritos barceloneses de Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi, aunque posteriormente el servicio se extenderá al resto de barrios de la ciudad.

Los clientes que residen en las zonas que no están incluidas en la "colmena" podrán seguir comprando como hasta ahora en la web clásica.

El objetivo de la nueva compra "online" no es únicamente la mejora de la web y la app, sino que tiene asociados cambios estructurales importantes que permiten optimizar los procesos, según ha informado este martes la compañía.

Así, desde el centro de la Zona Franca, se preparan y envían en el mismo día los pedidos, en lugar de gestionar las compras una a una desde las tiendas, lo que incrementa la productividad y la eficiencia, que, según Mercadona, "se multiplican por ocho veces".

El nuevo modelo mantiene la misma tarifa, 7,21 euros por pedido, y amplia su horario de entrega de 7.00 a 22.00 horas, de lunes a sábado.

"Tras el éxito en Valencia de la compra online de Mercadona durante su primer año de vida, hoy llegamos a Barcelona con la seguridad de que este servicio dispone de un potencial enorme. Prevemos que el lanzamiento en esta gran ciudad va a ser un hito significativo en la firme apuesta de la compañía por abordar el reto de la venta online en alimentación", ha destacado la directora general del proyecto de compra "online", Juana Roig.

Este nuevo centro logístico, de 10.500 metros cuadrados, cuenta con 2.500 metros destinados a productos frescos, incluyendo un área de almacenamiento en frío para productos refrigerados y congelados que requieren temperaturas inferiores a los -20 grados.