Bilbao, 11 jun (EFECOM).- El grupo Tubos Reunidos ha conseguido un preacuerdo con la banca acreedora para la refinanciación de su deuda, que se eleva a 351 millones de euros a día 30 de abril, ha informado la empresa vasca a la CNMV en un hecho relevante.
Tubos Reunidos, cuya cotización en Bolsa estaba suspendida este martes cautelarmente por la CNMV a la espera de este acuerdo, ha destacado que este pacto es "fundamental" para el desarrollo del grupo, al facilitar su estabilidad y viabilidad a corto y medio plazo. Evita así además tener que recurrir a una ampliación de capital.
Tras varios meses de negociaciones, la compañía vasca ha llegado a este preacuerdo con los bancos -uno de sus principales acreedores es la vez su principal accionista, el BBVA, con un 14 % del capital-, que incluye 168 millones de euros de deuda que podrá convertirse en acciones.
En concreto, la refinanciación pactada divide la deuda en tres partes: habrá una línea de circulante -la necesaria para la actividad diaria- de 92 millones.
La segunda parte consistirá en un tramo de deuda de 85 millones con un calendario de amortización creciente y un bono de 5 millones, ambos con vencimiento a 5 años prorrogables.
La tercera aporte es la citada de la deuda convertible en acciones, que suma 168 millones, con vencimiento "bullet" -se amortiza totalmente al vencimiento, no periódicamente- a seis años prorrogables.
Se divide a su vez en un tramo de 122 millones, otro de 36 millones y un bono de 10 millones, cuyos intereses no serán pagaderos en caja, sino que incrementarán la cifra del principal a vencimiento o en un supuesto de conversión.
La refinanciación estará sujeta al cumplimiento de condiciones habituales, incluyendo la homologación judicial del acuerdo y la aprobación por parte de la Junta General de Accionistas de la emisión de los instrumentos financieros convertibles en acciones.
Tubos ha destacado que con este pacto consigue racionalizar su deuda y contar con mayor flexibilidad en sus compromisos financieros, "lo que contribuirá a alcanzar los objetivos de su plan de negocio dentro de las actuales necesidades del mercado".
El principal problema de Tubos es, como lo define la propia firma, el "incierto escenario de mercado", consecuencia de la aplicación del gravamen arancelario del 25 % a las importaciones europeas de productos de acero en Estados Unidos.
De hecho, perdió 13,3 millones de euros en el primer trimestre, lo que supone 4,7 millones de euros más que los 8,6 millones de pérdidas del primer trimestre de 2018, a pesar de lo cual la empresa defendía que las expectativas para el conjunto de este año eran "mucho mejores", al haber subido apreciablemente sus pedidos.
La firma empezó el segundo trimestre en concreto con una cartera de pedidos de 104 millones de euros, un 32 % más que la cartera de finales de 2018.