Nueva Mutua Sanitaria ganó 1,2 millones de euros en 2018, lo que supone casi un 7,7 % menos respecto a un año antes, según ha explicado este jueves la entidad, que se ha marcado como objetivo crecer entre un 5 % y un 10 % en los próximos años.
El director general de Nueva Mutua Sanitaria, Javier Ribera y Sar, ha explicado que la caída del beneficio en 2018 se debe a que las primas de los asegurados más mayores se congelaron en 2018, mientras que se captaron asegurados más jóvenes -edad media de 27 años- cuyas primas aportan menos.
De esta manera, las primas se mantuvieron casi planas en 2018, hasta los 29,2 millones de euros sin copago.
Nueva Mutua Sanitaria cerró 2018 con unos niveles de solvencia al alza, mientras que el patrimonio neto cerró en 6.187 millones de euros, el 12 % más, según la entidad, que ha explicado que los resultados de los dos últimos ejercicios han permitido compensar la totalidad de las pérdidas acumuladas.
La rentabilidad sobre recursos propios (ROE) se situó en 2018 en el 20 %, según ha detallado Nueva Mutua Sanitaria que, durante el pasado año, llevó a cabo un proceso de saneamiento y reorganización que le permiten "encarar el futuro con marcado optimismo".
Respecto a su plan estratégico para los próximos años, Nueva Mutua Sanitaria ha explicado que el proceso de recuperación patrimonial sigue su curso, mejorando el volumen de fondos propios y solvencia.
Igualmente, la entidad prevé captar nuevos asegurados fuera del colectivo profesional de los abogados (representan el 80 % de su cartera) y crecer fuera de Madrid.