(Actualiza la información enviada con referencia EC1245 con declaraciones de analistas y la cotización de Indra al cierre de la Bolsa)
Madrid, 17 jun (EFECOM).- Indra ha liderado este lunes las caídas en la Bolsa española al descender su cotización un 7,06 % al cierre de la sesión, después de que el pasado viernes anunciara que negociaba con Rolls-Royce la compra de la española ITP Aero.
La acción cerró este lunes a 8,95 euros, con lo que su capitalización bursátil se situó en 1.582 millones de euros. El viernes la acción cayó un 4,32 % y cerró a 10,79 euros por título.
Un portavoz de la compañía tecnológica, que se ha remitido al hecho relevante enviado el viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha señalado a Efe que la caída en bolsa podría estar "directamente relacionada" con la citada negociación, pero no ha ofrecido más detalles sobre la posible adquisición de una empresa que hace tres años fue valorada en 1.355 millones de euros.
En ese sentido, ha rehusado hacer comentarios sobre informaciones que apuntan a que la compra rondaría el 75 % del capital, lo que supondría un desembolso (partiendo de la valoración de hace tres años) de algo más de 1.000 millones de euros, más de dos tercios de lo que la tecnológica vale en bolsa.
La cotización de la empresa está en mínimos desde principios de febrero y es la primera vez que cierra por debajo de los 10 euros por acción desde el pasado 22 de enero.
Para Joaquín Robles, analista de XTB, el "gran motivo" que está detrás de su caída en bolsa es el "miedo de los inversores" a que la compañía tenga que hacer una ampliación de capital para financiar esta compra, ya que necesitaría recursos para financiar la operación.
En lo que va de año, Indra se "estaba comportando muy bien", según este analista, que recuerda que, pese a la caída, en lo que va de año la acción ha subido la acción.
En esta línea, se ha pronunciado el analista de Renta 4 Iván Sanfélix, que ha afirmado a Efe que se entiende que la operación supone un desembolso muy elevado, que, de ser así, "requerirá una ampliación de capital y emitir nuevas acciones con cierto descuento".
Si finalmente lo hiciera, Indra tendría que convocar una junta extraordinaria de accionistas, adicional a la ordinaria que ya la tiene programada para el 24 de junio y en la que no está previsto proponer reparto de dividendo alguno, tal y como viene ocurriendo desde 2013.
Además, en opinión de Sanfélix "el mercado también está negativo en cuanto a la capacidad de generar sinergias", ya que Indra e ITP tienen operaciones muy complementarias.
Igualmente, Bankinter apunta en un informe recogido por Efe-Dow Jones que la operación podría llevar a Indra "a tener que hacer una ampliación de capital para afrontarla o bien a más que doblar la actual deuda neta de la compañía de 592 millones de euros".
Fundanda en 1989, ITP Aero está controlada al 100 % por Rolls-Royce desde finales de 2017, cuando materializó la compra del 53,12 % a la empresa vasca Sener, propiedad de la familia Sendagorta, por 720 millones.
De materializarse esta operación, Indra -de la que la SEPI controla el 19 %- se haría con una empresa que trabaja con proyectos estratégicos en el área de defensa y que supondría un importante impulso para el área de Transporte y Defensa del grupo tecnológico.
Esa división aportó el año pasado una facturación de 1.188 millones de euros, lo que supone casi el 40 % de los 3.104 millones de euros ingresados en conjunto por Indra, que está más volcada en su división de tecnologías de la información.
Con 3.800 empleados y centros productivos en España, Gran Bretaña, Malta, India y México, ITP facturó el año pasado 880 millones, el 74 % de lo que ingresó la división de Transporte y Defensa de Indra.