Madrid, 19 jun (EFECOM).- El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha dicho este miércoles que en la actual transición energética "hay que tratar exquisitamente a los sectores industriales", entre ellos al de la automoción, que genera un 11 % del PIB español.
Imaz, que ha participado en el VII Foro Anual del Consejero, organizado por la consultora KPMG, la escuela de negocios IESE y el diario El País, ha indicado que hay que hacer la transición energética "inteligentemente y salvaguardando los sectores claves de este país".
Ha indicado que Europa no puede abordar sola la responsabilidad de la lucha contra el cambio climático, pues genera sólo el 10 % de las emisiones en el mundo y en quince años sólo un 5 %.
"No podemos ser líderes. Tenemos que ir acompañados del resto", ha afirmado Imaz, que ha recordado que, tras el turismo, la industria de la automoción, en la que España es el octavo productor mundial, es la principal fuente de ingresos del país y supone el 11 % del PIB.
Además, ha dicho que hay que encarar este asunto con "mucha humildad", pues "no sabemos qué va a pasar dentro de tres o cinco años" y las cosas que se dicen ahora pueden cambiar.
En este sentido, ha señalado que los saltos tecnológicos van a ir cambiando los escenarios y hay que tener capacidad de ir "corrigiendo el tiro".
Imaz ha considerado que, a la hora de fijar escenarios, hay que tener en cuenta que las sociedades evolucionan, y ha insistido en que hay que tener "humildad" para ir flexibilizando las posiciones en función de lo que vaya ocurriendo.
Ha explicado que actualmente la energía se enfrenta a un "trilema", que es atender a una demanda creciente, tener un precio competitivo y descarbonizar la economía.
Imaz ha señalado que hay cientos de millones de personas en el mundo que están pasando de la pobreza a convertirse en clase media y, por eso, hay que garantizar la seguridad del suministro porque el mundo tiene derecho a crecer, al igual que esos cientos millones de personas que están saliendo de la pobreza.
Además, ha señalado que "necesitamos una energía competitiva y eso exige precios de la energía competitivos".
También ha manifestado que "no es discutible" que el CO2 tiene un gran impacto negativo en términos de acumulación de gases de efecto invernadero, por lo que hay que descarbonizar el mundo y trabajar en el Acuerdo por el Clima de París, pero cumpliendo las dos premisas anteriores: seguridad del suministro y precios competitivos de la energía.
Ha añadido que Repsol tiene que ser parte de la solución descarbonizada y se ha referido a los valores que deben formar parte de la gestión de una compañía.