Renfe espera aumentar hasta un 90 % la venta de billetes a través de internet, con el objetivo de reducir un 30 % el coste de distribución, ha avanzado este miércoles su presidente, Isaías Táboas, en una jornada organizada por 'Cinco Días" sobre la liberalización ferroviaria.
El presidente de la operadora ferroviaria pública ha explicado que actualmente la venta de billetes por internet supone sólo un 45 % del total y el objetivo es ir ampliando la distribución a través de este canal en los próximos años.
Táboas ha considerado que el proceso de liberalización, que se pondrá en marcha a partir de diciembre de 2020, como "un reto" y, al mismo tiempo, "una oportunidad".
En este sentido, ha explicado que Renfe está acostumbrada ya a competir con la carretera y el avión, pero no "sobre raíles", por lo que la liberalización puede resultar un fenómeno parecido a lo que representó para la operadora pública el inicio de la alta velocidad en 1992.
Aunque alguna de las empresas que llegue a competir en España puede tener mucha experiencia e incluso más tamaño que Renfe, Táboas se ha mostrado seguro de que la operadora española va a aprender bastante de lo que ellos puedan hacer.
En cambio, lo que le preocupa más es la disrupción tecnológica, que surja un competidor que "nos haga un 'booking' del transporte", por lo que la compañía tiene que hacer más esfuerzo ante esa amenaza.
"Nadie en el sector está acostumbrado a competir en ello, por lo que tenemos que prepararnos y convertirnos en un operador integral", que ofrezca no sólo un trayecto desde una estación a otra, sino también los desplazamientos desde la casa del viajero hasta su destino final.
Esto significa un cambio radical en la manera de presentar el producto y supone, además, establecer alianzas con operadores de otros modos de transporte para incluir toda esa oferta en nuestras plataformas, ha agregado.
Se trata, en definitiva, de estar preparado para hacer frente tanto a la liberalización ferroviaria como a la amenaza que supone la disrupción tecnológica, para que la empresa continúe creciendo, gane en eficiencia y siga prestando el servicio con seguridad.
Para ello, es necesario multiplicar al menos por tres el presupuesto destinado a la digitalización y al I+D, además de invertir en la formación, multiplicando el actual importe por cinco, dado que Renfe es una empresa de servicios donde las personas tienen que trabajar para las personas.
Asimismo, la compañía tiene que ganar en eficiencia operacional y prácticamente duplicar el volumen de kilómetros recorridos por sus trenes de alta velocidad al año (actualmente 2.500).
Ese esfuerzo es necesario para poder competir en costes y precios con nuevos operadores que se van a centrar en el mercado de bajo coste, donde el secreto está en tener trenes más eficientes con más plazas y mayor rotación de material, ya que el coste de la energía, el maquinista y el canon no va a variar.
Por otro lado, Renfe tiene que aumentar su presencia internacional y salir fuera a buscar mercados y corredores en los que tiene una oportunidad de competir en precio con los operadores ya instalados, incluyendo los servicios públicos, que, en España, se liberalizarán en 2033.