Argel, 20 jun (EFECOM).- El Círculo de Comercio e Industria Hispano-Argelino (CCIAE) mostró este miércoles su preocupación sobre el actual clima de negocio que calificó de "bloqueo" y que se ha deteriorado en los últimos meses debido a la crisis política que atraviesa el país magrebí desde que comenzara el movimiento de protestas sociales que supuso la dimisión del mandatario Abdelaziz Bouteflika.
Así lo expresó el presidente del CCIAE, Yamel Eddín Buabdellah, durante un encuentro empresarial organizado en su sede de la capital, que recordó que "ya se vivió una situación similar con la caída de los precios del petróleo en los mercados internacionales durante 2014".
"Intentamos llevar a cabo numerosas iniciativas con los gobiernos anteriores pero no funcionó ya que no había una estrategia clara para diversificar la economía. Hoy nos encontramos en una situación de bloqueo y, desde que comenzara el movimiento popular, prácticamente todo está sellado", explicó Buabdellah.
A pesar de las cifras "alarmantes y decepcionantes" que se han registrado con la bajada de las reservas en divisas del país, el responsable apostó por convertir los obstáculos en oportunidades para "transformar" el sector.
"Tenemos buenos proyectos para el futuro y empezamos a ver la luz porque, con un nuevo gobierno y un nuevo sistema, la situación será propicia para el cambio", declaró el directivo, que defendió la necesidad de reformas "sinceras y reales" para favorecer la colaboración hispano-argelina.
La organización presentó un informe en el que analizó tres grandes bloques: el clima de negocio, la economía internacional y el sistema de mercados; y ofreció una serie de propuestas estructurales con el fin de "facilitar su integración en una economía global y de libre intercambio".
Para los inversores españoles, destacó el documento, los principales inconvenientes provienen de la inestabilidad política debido a los diferentes cambios de gobierno y de legislación, principalmente con la controvertida ley conocida como "51%- 49%", que obliga a cualquier inversor extranjero a tener uno o varios socios argelinos que copan el 51 por ciento de las acciones de la futura empresa conjunta.
Una medida proteccionista que, a ojos de los empresarios, "frena" la entrada de capital extranjero por lo que instaron a "liberalizar" el mercado privado.
El Círculo de Comercio e Industria Argelino-Español (CCIAE) se estableció en 2013 en Orán, la segunda ciudad más importante, y cuenta actualmente con de más de 150 empresas miembros, entre empresas argelinas, españolas y mixtas con el objetivo de reforzar distintos proyectos tal como la puesta en marcha de un polo agroalimentario, y de una autopista marítima hispano-argelinos.
La asociación cuenta además con una sede Argel y Alicante.
Argelia es el segundo cliente comercial de España en el norte de África, solo por detrás de Marruecos, con una balanza favorable al país árabe de entorno a unos 1.900 millones de euros anuales.