Santander, 20 jun (EFECOM).- El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, ha asegurado este jueves que los bajos tipos de interés que la entidad aplica en la zona del euro "no son la causa de la escasa rentabilidad de la banca europea".
En el curso de la UIMP sobre finanzas sostenibles organizado por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE) y BBVA, De Guindos ha explicado que los bajos tipos también han generado recuperación económica, que ha permitido una recuperación de los préstamos dudosos y ha elevado la demanda de crédito, lo cual favorece la mejora de los márgenes de la banca.
De Guindos ha recordado que el objetivo de la política monetaria del BCE es la estabilidad de los precios y no la rentabilidad de los bancos y se ha mostrado convencido de que las decisiones implementadas por la entidad en los últimos años están detrás de la recuperación económica, que ha sido positiva para los bancos porque está detrás de la mejora de margen neto.
En cualquier caso, ha insistido en que el BCE no subirá los tipos de interés al menos hasta mediados de 2020.
De Guindos dijo ayer en Sintra (Portugal) que los eventuales estímulos que el BCE pondrá en marcha si la inflación en la eurozona no mejora pueden ser una "combinación de medidas", que lance "la señal" y "la determinación" de que la entidad está dispuesta a reaccionar".
En cualquier caso, ha insistido en que el BCE no descarta aplicar "ninguna medida" si lo considera necesario, como dijo el presidente del organismo, Mario Draghi, el pasado martes en ese mismo foro, lo que causó una gran revolución en los mercados.
Si las perspectivas económicas se deterioran, el consejo de Gobierno del BCE ha dejado muy claro que reaccionará inmediatamente con medidas adicionales, sin excluir ninguna.
"Lo importante es que si los riesgos para la economía europea, como la guerra comercial o el "brexit" se materializan o bien se mantienen en el tiempo, reaccionaremos con medidas adicionales", ha añadido.
De Guindos quiso insistir en el tema de la baja rentabilidad de la banca, que es "el principal riesgo para el sistema financiero", como refleja la rentabilidad media del capital del sector, que está en torno al 6 %, por debajo del 8 ó 10 % que piden los inversores.
Las razones de la baja rentabilidad de la banca son más bien estructurales, y entre ellas destacan los costes y también el elevado volumen de los activos dudosos, que han pasado del 8 % al 4 % pero siguen siendo muy cuantiosos.
A su juicio, la banca europea, no solo la española, debe actuar desde el punto de vista de los costes, mediante la reducción del las redes de oficinas, la mejora de los activos dudosos y la digitalización.