Los representantes sindicales de la fábrica de Hydro Extrusion Iberia en Pinto (Madrid) han acusado a la compañía de "un progresivo abandono de las instalaciones" y de realizar un "expediente de regulación de empleo" en la factoría, a pesar de los ingresos de más de 476 millones de euros registrados en 2018.
La empresa, que depende de la multinacional noruega del aluminio, anunció el pasado 14 de junio el cierre de sus dos plantas de Pinto (Madrid) y Santa Oliva (Cataluña), que cuentan con 140 trabajadores, con la promesa de reubicar "aproximadamente a la mitad" en otros centros en España.
Según la empresa, ésta era la "única solución realista", debido al descenso de los precios, que ha afectado duramente la competitividad de ambas fábricas, que sufren "pérdidas recurrentes".
Pero los sindicatos han alegado que en realidad "apenas" se han hecho "inversiones" en la fábrica de Pinto, que los "resultados han sido positivos" en 2018 y que es una tendencia "que pretendían reafirmar en los próximos años".
Los representantes de los trabajadores han asegurado que la empresa castiga a la fábrica de Pinto "a favor de otras de la compañía que en este momento son menos competitivas y que siguen generando pérdidas de elevada cuantía".
Además han recordado, en un comunicado, que entre 2008 y 2015 la empresa cerró tres centros productivos en España y Portugal que afectó a más de 350 empleos.
La empresa cuenta en la actualidad con 747 empleados en diez fábricas como La Roca del Vallès (Barcelona), La Selva del Camp (Tarragona), Irurtzun (Navarra), Madrid, Barcelona y Miranda de Ebro (Burgos), así como un almacén de aluminio en Navarra y las dos que anuncian su cierre.
Hydro tiene en España entre 1.100 y 1.200 clientes, y está presente en los sectores de la edificación y construcción, que supone el 40 % de su negocio; industria (24 %), automoción (22 %) y transporte (14 %).