Alba Santandreu
Sao Paulo, 20 jun (EFECOM).- Los "unicornios", como se conocen las startups valoradas en más de 1.000 millones de dólares, han florecido en Brasil, que cuenta con ocho empresas de este tipo, más que en ningún otro país latinoamericano.
Las aceleradoras, las incubadoras y los "business angels" (inversores privados) se han incorporado en los últimos años al ecosistema empresarial de Brasil, donde existen cerca 12.800 empresas emergentes, según los datos de la Asociación Brasileña de Startups (Abstartups).
Sao Paulo, motor económico del país, se ha alzado como uno de los polos más potentes de la región en este campo y por ello, gigantes como Google y Facebook ya han lanzado importantes iniciativas regionales para impulsar el desarrollo de este área.
Según el informe publicado este año por Global Startup Ecosystem, uno de los más reconocidos y extensos del sector, la capital paulista figura en la lista de treinta ecosistemas emprendedores más prometedores del mundo, donde Silicon Valley sigue siendo el rey.
Actualmente existen ocho unicornios en Brasil -el mayor número de Latinoamérica- y el último de ellos, Gympass, irrumpió hace apenas una semana después de que SoftBank anunciara una inversión de 300 millones de dólares en la plataforma de intermediación entre gimnasios, usuarios y empresas para fomentar la práctica deportiva entre empleados.
La inversión de Softbank forma parte de la estrategia de su recién creado Fondo de Innovación en América Latina, que incluye inversiones por 5.000 millones de dólares en empresas tecnológicas de la región.
"El mercado de las startups (empresas emergentes) crece entre un 15 % y 20 % al año en Brasil", precisó a Efe el presidente de Abstartups, Amure Pinho, quien confía en la llegada de otras tres o cuatro criaturas mitológicas todavía este año en el país.
El avance de las grandes empresas emergentes en Brasil y el aterrizaje de fondos de inversión interesados en el sector hace pensar que el país sudamericano conseguirá hacerse un hueco importante en el terreno mundial de las startup en los próximos años, según explicó a Efe Clara Bidorini, una de las directoras de Kyvo, consultora de innovación y aceleradora de startups.
No obstante, Bidorini recordó que, a diferencia de EEUU, en el país sudamericano todavía existe una aversión al riesgo y una gran parte del capital está concentrado en negocios familiares que apuestan por otro tipo de fondos a la hora de invertir.
"Fuera de Brasil se valora más al emprendedor, pero a pesar de eso, los inversores están empezando a copiar buenas prácticas", señaló a Efe Camila Farani, impulsora de Jobcam, la primera plataforma global de entrevistas a ciegas.
Jobcam es una de las diez startups que integran la aceleradora que Facebook lanzó hace dos años y medio en la Estación Hack de Sao Paulo, el primer centro de entrenamiento de Latinoamérica enfocado en la formación de programadores y emprendedores.
Facebook ya abrazó a 30 empresas emergentes con un fuerte componente social y cuyas soluciones han impactado a más de 2 millones de personas en todo el país.
El director de la Estación Hack, Eduardo Lopes, subrayó que los grandes fondos globales están mirando a las startups en Latinoamérica, aunque precisó que en el segmento de impacto social la atención sigue baja.
"Son negocios que por sus características tienen un riesgo más elevado y un retorno un poco más lento, las soluciones para los problemas sociales de gran escala tienen un tiempo de maduración mayor que otros negocios más apelativos y el inversor a veces pone eso en balanza", dijo Lopes, en una entrevista a
Además de gigantes como Google y Facebook, cada vez son más las empresas que apuestan por las aceleradoras de startups para promover la innovación en su área, como la que recientemente lanzó la cervecera española Estrella Galicia en el país sudamericano.
Para el presidente de Abstartups, las empresas se han dado cuenta de que el mundo está cambiando y si no apuestan por la innovación, "morirán". EFECOM