El Gobierno noruego desiste de reparar la fragata de Navantia siniestrada
El Gobierno de Noruega informó hoy de que no reparará la fragata "KNM Helge Ingstad", construida por los astilleros españoles Navantia para la Armada del país nórdico y que en noviembre sufrió un grave accidente al chocar con un petrolero en una terminal cerca de Bergen (oeste).
"Hemos decidido que es más conveniente deshacerse de la KNM Helge Ingstad que repararla", declaró hoy a la televisión pública NRK el ministro de Defensa, Frank Bakke-Jensen.
La Agencia de Material de Defensa había concluido hace un mes en un informe que arreglar los daños costaría entre 12.000 y 14.000 millones de coronas noruegas (de 1.223 a 1.427 millones de euros), mientras que adquirir una nueva supondría un gasto de entre 11.000 y 13.000 millones (de 1.121 a 1.325 millones de euros).
El informe destacaba que los daños eran "casi totales" y alertaba de los riesgos técnicos, económicos y de tiempo que supondría la reparación, factores tenidos en cuenta en la decisión del Gobierno, que pedirá ahora asesoramiento al comandante en jefe de Defensa para determinar cómo reemplazar la capacidad operativa de la fragata.
"Se han discutido varias opciones: aumentar la capacidad submarina, más vigilancia aérea o quizás una nueva fragata", dijo Bakke-Jensen, quien resaltó que Noruega tiene una gran área marítima, por lo que el control de sus aguas es "esencial".
La "KNM Helge Ingstad", que volvía de unas maniobras de la OTAN, chocó con un petrolero en una terminal cerca de Bergen (oeste), en un accidente con ocho heridos leves y que obligó a detener durante unas horas las operaciones petroleras en la zona.
Según un estudio provisional, el accidente ocurrió por un conjunto de factores como la confusión entre las luces emitidas por el carguero y la terminal en la tripulación de la fragata, que tuvo que ser evacuada por el peligro de hundimiento de la nave.
La Comisión de Investigación de Accidentes de Transporte noruega alertó tras el siniestro de que hubo un fallo de seguridad "crítico" relacionado con la estanqueidad (impermeabilidad).
El informe provisional recomendaba a Navantia impulsar un estudio "sobre los elementos identificados en esta investigación inicial" y determinar si el problema se daba en otros buques.
El grupo naval español, que construyó cinco fragatas para Noruega la pasada década, debía notificar el problema a "relevantes astilleros, propietarios y operadores", aconsejando "medidas necesarias para abordar la seguridad".
La comisión señaló que el hallazgo "no está en conformidad con el estándar de estabilidad contra daños requerido" para esas fragatas.
Fuentes de Navantia sostuvieron desde el comienzo que el diseño de la fragata cumple con las certificaciones internacionales de buques de guerra y, en concreto, la reglamentación sobre longitud máxima de inundación que deben soportar, lo que permite al barco mantenerse a flote aunque se inunden varios de sus compartimentos.
La empresa española está colaborando en la investigación que lleva a cabo Noruega para esclarecer todas las circunstancias del accidente y desde el principio aseguró que analizaría todas las hipótesis sobre el siniestro, ya que algunas de las que se barajaban nacían de una investigación muy preliminar.