Madrid, 23 jun (EFECOM).- España es el tercer país europeo con mayor número de centros de alquiler de trasteros, solo por detrás de Reino Unido y Francia, y acumula más de 470 espacios en 150 ciudades, un incremento que se ha potenciado por el encarecimiento de la vivienda, según la Asociación Española de Self Storage (AEES).
El negocio de los trasteros está en auge en el centro de las grandes ciudades gracias a la subida del alquiler de la vivienda y el encarecimiento del precio por metro cuadrado, reconoce el director de estudios del portal inmobiliario Pisos.com, Ferran Font.
En este contexto, señala que los precios de la vivienda no han subido al mismo nivel que el salario medio, lo que ha provocado la incorporación tardía de los jóvenes al mercado de la vivienda, muchos de los cuales se ven obligados a compartir piso, generalmente, más pequeño de lo que les gustaría.
De hecho, según un estudio de la promotora inmobiliaria Aedas Homes, la incertidumbre laboral y económica y el recelo a hipotecarse, junto con las imposibilidad de afrontar el pago inicial, son algunos de los factores que dificultan el acceso de los jóvenes a la vivienda.
Asimismo, hay que tener en cuenta que el precio de la vivienda en España subió de media un 6,7 % en 2018.
Por otro lado, en el primer trimestre de 2019 el precio de la vivienda libre alcanzó los 1.636,3 euros/m2, lo que arroja un crecimiento interanual del 4,4 %, según el Ministerio de Fomento.
También influye el salario mínimo interprofesional, pese a que con el real decreto aprobado en diciembre de 2019 ha subido un 22,3 %, hasta 900 euros al mes.
Además, cabe destacar que en España solo el 23 % de los pisos en alquiler tiene trastero y aquellos que lo tienen cuentan con mayor precio de venta, entre un 14-20 % más, según Idealista.
En el último año la oferta de trasteros en España se ha incrementado un 31 %, que en el caso de Madrid se sitúa en el 28 %, según Fotocasa.
"El crecimiento del sector es del 15 % atendiendo al número de centros que se abren anualmente, sobre todo en las grandes ciudades, aunque el negocio está proliferando en otras más pequeñas como, por ejemplo, Segovia", ha explicado el presidente de la AEES, Alberto Borregón.
El directivo argumenta que el sector se ha mantenido, incluso en tiempos de crisis, y que es necesario abordar una regulación de la normativa en los ayuntamientos, siendo esta una de las barreras de entrada para el desarrollo de la actividad.
"Desde hace 5 años el sector ha aumentado cerca del 8 % y hay muy buenas previsiones de futuro", ha señalado Guillaume Jorquera, el cofundador de la empresa de alquiler de trasteros Box2Box, que opera actualmente en Madrid y Valencia y tiene previsto dar el salto a finales de año a Barcelona y a Francia.
Entre los perfiles de cliente destacan desde el estudiante que no tiene espacio o se traslada a otra ciudad, hasta familias que necesitan un espacio para almacenar todas sus pertenencias, o empresas y autónomos, que los utilizan para servicios logísticos, entrega de documentación o "stock".
Además, Bluespace, otra de las firmas del sector, suma ya 5.000 m2, unos 1.000 trasteros y 37 centros en España, que actualmente crece en demanda y facturación entre un 7-15 %. La compañía se está incluso planteando su salto a Portugal.
En el caso de la firma de trasteros urbanos OhMyBox!, el consejero delegado de la empresa, Nicolás Pérez, apunta que -pese a que en enero de 2018 la compañía pretendía expandirse a Madrid- por cuestiones operativas han decidido seguir creciendo en Barcelona, donde cuentan con 4 centros y 14.000 m2.
El cambio en la vida de las personas, como una mudanza o el nacimiento de un hijo o el cambio de trabajo han hecho del alquiler de trasteros un negocio en auge en España.
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