Madrid, 25 jun (EFECOM).- Repsol y LLOG Exploration Offshore han iniciado la producción de petróleo en Buckskin, un yacimiento situado en aguas profundas del Golfo de México estadounidense, en el área de Keathley Canyon, y se espera que en esta fase inicial la producción alcance los 30.000 barriles de petróleo al día.
Según ha indicado la petrolera, el inicio de la producción se ha acelerado unos meses y ha supuesto una reducción de costes del 60 % respecto al proyecto de desarrollo original.
Repsol participa con un 22,5 % en el consorcio, liderado por LLOG Exploration Offshore, que es el operador y controla el 33,8 % del proyecto.
El yacimiento también está participado por Beacon Offshore Energy Buckskin (18,7 %), Navitas Buckskin (7,5 %) y dos entidades gestionadas por la Ridgewood Energy Corporation (17,5 %).
Repsol descubrió el yacimiento en 2009 a través de un sondeo exploratorio que alcanzó los 8.763 metros de profundidad y se convirtió entonces en uno de los más hondos completados por la compañía hasta la fecha.
Buckskin abarca los bloques 785, 828, 829, 830, 871 y 872 de Keathley Canyon, y se encuentra en una lámina de agua de poco más de 2.000 metros de profundidad, en el Golfo de México estadounidense, una de las áreas más rentables y de mayor potencial del mundo.
En esta zona Repsol comparte otros activos con LLOG y ambas compañías firmaron recientemente un acuerdo para acelerar los planes y optimizar las métricas económicas de otros proyectos.
A partir de este acuerdo, Repsol ha adquirido el 30 % de Moccasin, mientras que LLOG se ha convertido en el operador de Leon, donde se prevé realizar un sondeo de delineación en la segunda mitad del año que permitirá evaluar mejor este descubrimiento de 2014.
Repsol comenzó a operar en el Golfo de México estadounidense en 2007 y está presente en Estados Unidos desde 2006, donde a finales de 2018 contaba con 559 trabajadores y derechos mineros sobre una superficie total neta de 3.111 km2
La producción neta a finales del pasado ejercicio alcanzó los 113.539 barriles equivalentes de petróleo al día de media en Estados Unidos, mientras que las reservas probadas netas se situaron en 419,2 millones de barriles equivalentes de petróleo.