Madrid, 27 jun (EFECOM).- La agencia de medición de riesgos Moody's ve en los procesos de fusión y de mayor concentración del sector la respuesta a los problemas de rentabilidad de los bancos medianos españoles, que se mantiene débil por el entorno de bajos tipos de interés.
En un documento conocido este jueves, Moody's se ocupa de algunas entidades españolas de medio tamaño -Abanca, Unicaja Banco, Ibercaja y Liberbank-, a los que reconoce progresos en la reducción de sus carteras de créditos dudosos y morosos.
Unicaja y Abanca están mejor capitalizados que Liberbank e Ibercaja, si bien el documento alerta en todos los casos del elevado volumen de activos fiscales diferidos o DTA.
Los activos fiscales diferidos (DTAs, en inglés) son un anticipo de impuestos de las compañías al Estado, al existir gastos contables que no son deducibles inmediatamente, y son de dos tipos: los generados con base imponible positiva, cuando la entidad gana dinero, y los generados con base imponible negativa, cuando los bancos no ganaban dinero.
Si Ibercaja culmina su proyecto de salir a bolsa antes del verano de 2020 se beneficiará de un mayor acceso al mercado de capitales, en tanto que Liberbank mejorará sus ratios de capital después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya dado el visto bueno a su política de reducción de riesgos.
Pese a todo, la rentabilidad de estas entidades es "débil", según explica Pepa Mori, vicepresidenta senior de Moody's; el problema es el entorno de bajos tipos de interés, que hace infructuosos los esfuerzo de los cuatro bancos para mejorar sus beneficios.
Además, cabe esperar un aumento en los costes de financiación a medida que estas entidades adopten los requisitos mínimos de fondos propios y pasivos admisibles (MREL) fijados por la Junta Única de Resolución (JUR), el nuevo "colchón anticrisis".
Para contrarrestar estos obstáculos, Moody's ve en los procesos de fusión la herramienta para rebajar costes y reducir el tamaño del sector, aunque en mayo de este año Unicaja y Liberbank dieron por terminadas las negociaciones para su fusión y Abanca fracasó en su intento de hacerse con Liberbank.