Mar Gonzalo
Madrid, 29 jun (EFECOM).- A falta de un año para que la banda de 700 megahercios deba estar disponible en toda Europa para el 5G, las grandes empresas de telecomunicaciones piden al Gobierno español que no se deje llevar por intereses recaudatorios y rechazan que se dé un trato preferente a MásMóvil u otras compañías de menor tamaño.
"Esperamos que la estructura de la subasta nos permita participar porque las frecuencias en bandas bajas son muy interesantes para el 5G", apunta a Efe un portavoz de MásMóvil a un año para que el 30 de junio de 2020 se cumpla el plazo que fijó Bruselas para que la banda de 700 MHz, ahora ocupada por la Televisión Digital Terrestre (TDT), estuviera disponible para esa tecnología.
Aunque el Gobierno ya subastó hace un año frecuencias de las bandas de 3,6 y 3,8 gigahercios para el 5G, la de 700 MHz es la más interesante, porque, según explicaba la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) en un informe de mediados de mayo, "confiere excelentes características de propagación".
"La mayor cobertura en exteriores se traduce en menor necesidad de emplazamientos y la alta penetración en interiores permite ofrecer servicios de calidad en los núcleos urbanos", explica la CNMC.
Fuentes del sector consultadas por Efe confían en que la subasta tenga lugar entre enero y febrero de 2020 y en que hacia octubre o noviembre se conozcan las condiciones, en las que ya trabaja la Secretaría de Estado para el Avance Digital.
Las grandes operadoras han trasladado a esa instancia su interés en que las concesiones sean de al menos 20 años, prorrogables, que no tenga objetivo recaudatorio para así no lastrar las inversiones en despliegue, y que las tasas por reserva del dominio público radioeléctrico sean inferiores a las de las bandas en uso.
Igualmente, y según las citadas fuentes, han pedido que el espectro sea licitado sólo cuando lo hayan liberado las televisiones, para poder empezar a amortizar el gasto cuanto antes, que se impongan "las menos trabas e injerencias posibles" y que los precios "se sitúen en entornos razonables que aseguren la rentabilidad de la inversión".
Además se han mostrado contrarias a la reclamación de MásMóvil de que se le dé un trato preferente para poder hacerse con frecuencias de 700 MHz sin sacrificar su salud financiera.
Esta operadora, que compite en España con las tres multinacionales, ya cuenta con 80 MHz en la banda de los 3,5 GHz (que tiene la ventaja de soportar grandes cantidades de tráfico, ideales para zonas con grandes concentraciones de usuarios).
Aunque la CNMC ya dejó caer en el mencionado informe que se debería tener en cuenta, fuentes de las grandes telecos apuntan a que es "poco probable" que finalmente se establezcan unas condiciones preferentes para MásMóvil o para otras empresas interesadas.
Las citadas fuentes consideran que sería incluir una "ineficiencia económica" en la puja, al tiempo que podría violar principios de transparencia e igualdad de condiciones.
Igualmente, afirman que "si se introducen múltiples pequeños actores, el necesario proceso de sincronización entre redes puede ser inviable"
Mientras que en la subasta de frecuencias de la banda de 3,5 GHz se subastaron 200 MHz, en la de 700 MHz está previsto que sólo se saquen 60 MHz, por lo que reservar espacio para más operadores "podría limitar la evolución tecnológica de operadores que actualmente tienen volúmenes importantes de clientes", según las citadas fuentes.
Aunque el sector cuenta con que sea una subasta electrónica multirronda ascendente como la anterior, la clave estará en detalles como si se establece un precio de salida, un límite para cada operadora o tiempos mínimos entre ofertas; o si se dividen los tramos, cuáles serán las condiciones de pago o cualquier otro condicionante que pueda terminar elevando el precio.
El sector reconoce estar inquieto después de lo visto en Alemania e Italia, donde las recaudaciones de las subastas más recientes han superado los 6.500 millones de euros.
A grandes rasgos, en la subasta de hace un año, las tres grandes empresas de telecomunicaciones pagaron una media de 2,2 millones de euros por MHz (Telefónica se hizo con 50 MHz, Orange con 60 y Vodafone con 90), mientras que MásMóvil compró sus 80 MHz a 570.000 euros por MHz, aunque es de prever que los precios en la puja de los 700 MHz sean mucho más elevados, dado su atractivo y su escasez.
En total, Orange tiene 100 Mhz en las bandas de 3,5 y 3,8 GHz, Telefónica y Vodafone 90 y MásMóvil 80 para comercializar el 5G en España, aunque todas ellas confían en hacerse con espectro de 700 MHz.
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